Escenario

“La librería” triunfa en unos Goya con acento chileno y centrados en la mujer

La película "La librería", de Isabel Coixet, fue la triunfadora de la 32 edición de los Premios Goya del cine español, que tuvo acento chileno con la victoria de "Una mujer fantástica" en el apartado iberoamericano y con la reivindicación femenina como nota dominante.

Coixet dio la sorpresa al llevarse los premios de mejor película, dirección y guion adaptado en una noche que hasta el último momento tuvo a la película vasca Handia a la cabeza.

La fábula histórica rodada en euskera consiguió 10 de los 13 premios a los aspiraba, pero se le escaparon los principales, que fueron para la adaptación de una novela de Penelope Fitzgerald, con la que Coixet aspiraba a 12 Goya y solo se llevó tres, pero los más importantes.

Eso le hizo salir como triunfadora en una gala que tuvo un dominante tono de reivindicación femenina, con todo el auditorio portando abanicos rojos en apoyo del movimiento #MasMujeres impulsado por la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales.

Reivindicativa fue también Coixet al recoger su premio. Lamentó que “el Fondo Monetario Internacional dijera el año pasado que nos faltan 170 años (a las mujeres) para conseguir la igualdad salarial”.

Así como Adelfa Calvo, ganadora a mejor actriz de reparto por El autor, que resaltó que “el cine es un arte libre donde hombres y mujeres tienen muchas cosas que contar”.

Calvo dedicó su premio, entre otros, a su compañero de reparto y protagonista de la película, Javier Gutiérrez, que cumplió todas las quinielas y se llevó el Goya a mejor actor por su papel de aspirante frustrado a novelista.

Mientras que se quedó sin Goya la mexicana Adriana Paz, que estaba nominada por su trabajo en esta película.

Eso dejó la presencia latinoamericana entre los premiados a Chile, ganadora del Goya a mejor película iberoamericana por Una mujer fantástica, de Sebastián Lelio.

Historia polémica

La historia de una transexual (Daniela Vega) que sufre una fuerte discriminación “aporta una cierta luz sobre un tema que, hasta ahora, estaba mas bien oculto y lo hace desde un lugar de generosidad, más conectado con las preguntas que con las respuestas”, explicó el realizador tras ganar el premio.

//AM 20240507

Un galardón que el equipo aseguró que celebraría bailando toda la noche y que supone el cuarto Goya para Chile. Podría llevarse, además, el primer Óscar para este país si sale victorioso de la gala que se celebrará el próximo 4 de marzo en Los Ángeles (EE.UU.).

Era uno de los premios cantados de la noche, como el de mejor actriz para Nathalie Poza por su emotiva interpretación en No sé decir adiós.

También se esperaba que la delicada Verano 1993, una ópera prima dirigida por Carla Simón, se llevara varios de los ocho premios a los que aspiraba y así lo hizo.

Simón ganó en la categoría de mejor dirección novel; David Verdaguer como actor de reparto, y Bruna Cusí como actriz revelación, con la historia de una niña que se enfrenta a la muerte de su madre y a la estigmatización por el sida.

Unos premios que tocaron a muchas de las películas nominadas y que se entregaron en una larga gala a la que le faltó ritmo y cuyas bromas e intervenciones estuvieron centradas en la defensa de la mujer y la lucha contra la desigualdad. 

ARCHIVADO EN: