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“Star Wars. Los archivos. Episodios IV-VI 1977-1983” se centra en las primeras tres entregas, que sin embargo en el conjunto de la historia se sitúan en el medio de esa larguísima epopeya imaginada por Lucas, que se inspiró muy libremente en “La fortaleza escondida” (1958), de Akira Kurosawa.
Especializado en Antropología en la universidad y con una gran curiosidad sobre el porqué de las cosas, unida a una cierta obsesión por la mitología, Lucas entró en la Escuela de Artes Cinematográficas de la Universidad del Sur de California por influencia de su amigo John Plummer, como recuerda en una larguísima entrevista que sirve de hilo conductor al libro.
Allí descubrió a Eisenstein y las posibilidades de la edición cinematográfica y durante sus estudios comenzó a trabajar sobre la idea de un hombre que escapa de una civilización subterránea.
Ese primer esbozo, al que llamó “Breakout”, pasó a convertirse en un corto que rodó en 1967, “THX 1138 4EB”, sobre una sociedad informatizada del futuro, hecha de cifras, lenguaje especializado, gráficos por ordenador y salas limpias e impersonales.
“Estaba tratando de provocar emociones apoyándome en la técnica cinematográfica en estado puro”, relata Lucas en la entrevista, realizada por el editor del libro, el historiador de cine Paul Duncan.
Fue el germen de la posterior “THX 1138” (1971), que hizo gracias al apoyo de su amigo Francis Ford Coppola y que, a su vez, sentó las bases de lo que luego sería la saga “Star Wars”.
“Empecé a ver muchas películas de Akira Kurosawa en la escuela de cine. Nunca antes había visto el Japón feudal”, relata Lucas, que ya tenía muchas ideas en la cabeza cuando el éxito de “Easy Rider” en 1969 le hizo ser consciente de que para que una película tuviese éxito tenía que llegar al consumidor joven.
Aún realizaría “American Graffiti” (1973) antes de comenzar a desarrollar la saga de Luke Skywalker.
Un largo proceso que el enorme volumen de Taschen recorre con atención, desde los primeros diseños de personajes y androides -casi iguales al resultado final-, a las imaginativas naves espaciales en las que viajarían los héroes y que marcaron todo un estilo en las películas del espacio, que aún hoy se mantiene.
“Star Wars es una mezcla de ‘Lawrence de Arabia’, las películas de James Bond y ‘2001’. Los extraterrestres son los héroes y los Homo Sapiens, por supuesto, los villanos. Nadie ha hecho algo así desde ‘Flash Gordon Conquers the Universe”, de 1940″, explicaba Lucas en 1973, al comienzo de su aventura.
Y aunque nadie daba un duro por la historia, Lucas no desmayó en su empeño y decidió intentarlo pese a recibir todo tipo de consejos adversos, algo que se refleja en “Star Wars”.
“Tenemos que recuperar el optimismo. Tal vez los niños salgan de la película y por un segundo sientan: ‘Realmente podríamos hacer algo en este país’…En todos esos tópicos sobre ser un buen vecino, sobre el espíritu estadounidense y toda esa basura, en todo eso hay algo”.
La primera película se estrenó en Estados Unidos el 25 de mayo de 1977. Tuvo un presupuesto de 11 millones de dólares (unos 9,7 millones de euros) y su acogida dio la razón al empeño de Lucas.
Consiguió una taquilla de 775 millones de dólares, hizo de Mark Hamill, Harrison Ford y Carrie Fisher estrellas instantáneas y creó una saga que hoy, cuando han pasado más de cuarenta años, sigue apasionando a grandes y pequeños.
Sus fans se cuentan por millones y “Star Wars. Los archivos. Episodios IV-VI 1977-1983” cuenta con un basto material, gran parte inédito, que permite profundizar en la trilogía original.
Páginas de guiones, documentos de producción, arte conceptual, guiones gráficos, fotografías de rodaje, fotogramas y carteles se suceden en las más de 600 páginas de un libro tamaño XXL, recién publicado en español, inglés, alemán y francés.
Un apasionante recorrido que demuestra, como no se cansa de repetir Lucas, que “entretener no tiene nada de malo”. EFE
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