“La cantidad pagada por la sucesión de Roger Rodas en un fideicomiso para Meadow Walker sólo cubre una fracción de lo que su padre habría obtenido como una estrella de cine internacional”, dijo el abogado de la joven de 17 años, Jeff Milam, en la revista People.
Hace unos días se dio a conocer que la empresa de automóviles Porsche no tuvo ninguna responsabilidad en el accidente que terminó con la vida de Paul Walker. “Paul Walker fue el responsable de su propia muerte… Él asumió el peligro y los riesgos que entrañaba conducir ese vehículo”, sentenció la multinacional alemana.
El juez aún no se ha pronunciado ante esta demanda, pero sí lo ha hecho ante una similar interpuesta por Kristine Rodas, la viuda del conductor del auto.
Roger Rodas y Paul Walker viajaban en un Porsche Carrera GT a entre 128 y 150 kilómetros por hora cuando chocaron y el carro explotó. Esto sucedió el 30 de noviembre de 2013 en Santa Clarita, California. El actor estaba en el asiento de copiloto y Rodas conducía. Ambos murieron en el acto.