A pesar de su fama internacional, su dinastía ha sufrido varios momentos trágicos a lo largo de los años con la muerte de algunos de sus hijos.
La dinastía del llamado “Rey del Jaripeo” se conformó por ocho hijos: José Manuel, Juan Sebastian y Trigo de Jesús, hijos procreados con Teresa González; Julián Figueroa, su hijo con Maribel Guardia; Zarelea, hija producto de su relación con María del Carmen Ocampo; Marcelina y Joana, hijas con Alina Espino y Juliana, nacida de su amorío con Erika Alonso.
Sin embargo, dos de los hijos de Joan Sebastian murieron de forma violenta, Trigo de Jesús y Juan Sebastian, y otro de ellos, Julián Figueroa, perdió la vida en circunstancias extrañas.
El 27 de agosto de 2006, Trigo de Jesús Figueroa perdió la vida luego de recibir un disparo en la cabeza durante un concierto de su padre realizado en Texas, Estados Unidos.
De acuerdo a los presentes, el hijo de Joan Sebastian, quien en ese momento era parte de su seguridad, fue atacado por un grupo de seguidores furiosos que intentaba obtener un autógrafo del artista.
Al no poder acercarse a él, varias personas atacaron a Trigo de Jesús y le dispararon en la cabeza, causando su muerte a la edad de 27 años.
#UnDiaComoHoy 27 de Agosto del 2006: Al terminar un concierto de su padre, Joan Sebastian, fue asesinado de un disparo en la cabeza, Trigo de Jesús Figueroa a los 27 años de edad en la población de Mission, Texas. pic.twitter.com/75qwbLKz0i
— Raúl Brindis (@raulbrindis) August 27, 2020
Por otra parte, en junio de 2010, Juan Sebastian fue asesinado en una discoteca de Cuernavaca, Morelos, cuando tenía 32 años.
El hijo de Joan Sebastian habría sostenido una discusión con guardias de seguridad, quienes le negaron el ingreso, y posteriormente fue herido de muerte por estas personas.
Finalmente, este 9 de abril se anunció el fallecimiento de Julián Figueroa, único hijo de Joan Sebastian y Maribel Guardia.
El joven de 27 años fue hallado sin vida dentro de su vivienda ubicada en la Ciudad de México y, de acuerdo al reporte médico, perdió la vida a raíz de un infarto fulminante al miocardio.