Hendrix nació en Seattle el 27 de noviembre de 1942 y murió el 18 de septiembre de 1970 en Londres, ahogado en su propio vómito tras haber abusado de las drogas. Tenía 27 años y una vida intensa y abrasadora. Como sucede con todos los artistas pertenecientes al llamado “club de los 27” -de Janis Joplin a Brian Jones, Jim Morrison o Kurt Cobain- resulta inevitable pensar “qué habría pasado sí…”, y en el caso de Hendrix especialmente: un año antes había puesto fin al trío The Jimi Hendrix Experience y a su breve colaboración con la Band Of Gypsys en busca de nuevos horizontes.
Según dijo Klaus Theweleit, autor de una de las varias biografías escritas sobre Hendrix, le habría gustado tocar en una banda más grande. “Además, había iniciado una colaboración con Miles Davis, quien después fusionaría jazz y rock. Ahí habría encajado bien Hendrix”, sostiene. Tenía “todo tipo de planes musicales en la cabeza, aunque sólo podemos aventurar qué habría surgido. Eso sí, no había perdido la energía, una persona así no se detiene, necesita inevitablemente reinventarse”, añade.
Sus apenas cinco discos en vida le valieron para cosechar un éxito tras otro, aunque entre tanto algunos lo tacharan de ingenuo por sus declaraciones sobre la Guerra de Vietnam. “Los estadounidenses luchan en Vietnam, por la libertad en el mundo (…) Por supuesto que la guerra es terrible, pero actualmente es la única herramienta segura para garantizar la paz”. Según Theweleit, es necesario contextualizar sus afirmaciones. “Su forma de tocar era vanguardia política y se oponía a la guerra y al retroceso. Odiaba esos bombardeos y esa guerra”.
Especulaciones aparte, lo que sigue fascinando de Hendrix a día de hoy es su virtuosismo a la guitarra, su capacidad para innovar en el estudio de grabación y sus casi siempre rabiosos conciertos (se calcula que dio un total de 527 en tan solo cuatro años). “No puedo imaginarme un guitarrista al que Hendrix no haya influido de una forma u otra”, afirma el biógrafo apuntando a los conciertos de Prince de los años 80 o a los solos de guitarrista de Wilco, Nels Cline.