Sus padres, Abraham y Marcella Quintanilla, sus hermanos A.B. y Suzette y su viudo, Chris Pérez, estuvieron todos presentes. Miles de admiradores llegaron de todas partes de Estados Unidos con la esperanza de quedar entre las 300 primeras personas a las que se les permitió ver la estatua.
La figura de cera llevaba puesto un traje negro con morado que Selena usó durante un concierto grabado para el álbum Selena Live!, laureado con un Grammy en 1994.
La hermana de la cantante reconoció que la familia quedó conmocionada al ver lo idéntica a Selena que quedó la figura. “Nos dejó a todos mudos en la sala, un poco sin palabras, emocionados”, dijo Suzette Quintanilla. “La mirábamos de los pies a la cabeza. Se ve increíble y estamos muy felices con cómo quedó”.
La estatua, que tuvo un costo aproximado de US$350 mil, mantiene las voluptuosas curvas de la intérprete de Bidi Bidi Bom Bom.
“SÍ, lo hicieron bien”, expresó Suzette Quintanilla. “Esa de hecho fue una de las cosas que hicimos primero y luego nos movimos al resto de su cuerpo. … Sabías que los cabellos los colocan uno por uno? Es increíble, no?”, agregó
La reina de la música tejana fue asesinada por la presidenta de su club de fans, Yolanda Saldívar, el 31 de marzo de 1995. Su entonces esposo dijo que 21 años después su legado continúa inspirando a nuevos artistas.
“Obviamente ella inspiró a mucha gente y esto parece ir pasando de una generación a la otra, así que es algo que está constantemente avanzando y le agradecemos a los fans que ayudan a perpetuar su legado, su memoria, su música y todas esas cosas. Simplemente creo que es increíble lo que han hecho”, dijo Pérez.
“Han pasado 21 años desde que Selena se fue, pero ella no es olvidada y esto es una declaración del hecho de que su legado continúa”, dijo Suzette Quintanilla a los admiradores de su hermana, conteniendo las lágrimas.