Lectura

Impresión bajo demanda y el amplio futuro de los libros físicos

Los cambios tecnológicos ofrecen nuevas facilidades a los lectores y a las editoriales, que buscan imprimir solo aquellos libros que ya están vendidos.

Con un menú amplio de libros de todo el mundo, los usuarios en la actualidad seleccionan sus preferidos y según su ubicación en horas o pocos días tienen la opción de leer f´ísicamente sus elecciones. (Foto Prensa Libre: Enzo Muñoz/Pexels)

La impresión de libros bajo demanda hoy llega a muchos países en el mundo. Entrar a un espacio en la web, ver un catálogo con cientos de opciones y obtener el libro físico que será entregado en horas o días es una industria que está creciendo y rompe fronteras, a la vez que disminuye los tiempos de espera para los lectores.

Algunas de las ventajas de imprimir sobre demanda para los escritores y editoriales es que ya no deben invertir en tirajes de 500 o mil unidades para obtener un costo favorable ni quedarse con demasiados libros sin movimiento.  Con este proceso no tienen esa limitante ya que podrían tener un tiraje corto con lo cual se evita tener impresiones almacenadas.

Gustavo M. Vorobechik, director ejecutivo de Bibliomanager, una compañía que está radicada en España y es especialista en la distribución, impresión y comercialización de libros por demanda, comentó en su visita a Guatemala, que esta idea nació en 2002 en Argentina, producto de la frase "en cada crisis hay una oportunidad". Argentina venía de una grave crisis, una larga recesión que disparó una crisis a todo nivel, cuenta.

“Sin embargo, las ganas de emprender eran mucho mas fuertes y al año siguiente se nos ocurrió una idea: Vender primero, Imprimir después. Corría el 2002, ya habíamos pasado por cinco presidentes en una semana, la devaluación parecía que había llegado a su máximo y el país había tocado fondo. Nada peor podía suceder en ese momento. Fue entonces cuando creamos el proyecto, con el sueño de innovar y reconvertir la cadena de valor para generar eficiencias en esos catálogos que no estaban en las librerías, que estaban agotados o no disponibles. Imprimir libros por demanda fue parte de la solución. Si un lector quería un libro “agotado” nosotros podíamos imprimirlo y lograr ingresos por la venta en toda la cadena de valor", recuerda.

En la actualidad la metodología creció y entró al mundo globalizado. En dos décadas ha llegado a Iberoamérica y se gestionan catálogos de libros para los clientes en el mundo. Bibliomanager cuenta con socios estratégicos en diversos países que imprimen con la calidad que requieren los títulos.

Actualmente Bibliomanager tiene negociaciones con  España, México, Colombia, Argentina, Perú, Uruguay, Chile, Ecuador y Brasil, y trabajan con cerca de 1 mil 700 editoriales en la región.

"Hay un falso mito donde se pensaba que el libro electrónico iba a reemplazar el libro físico, la realidad es que el libro físico tiene una tasa de crecimiento de un 4 a 5% y está estable, y aunque baja el tiraje aumentan las novedades", dice el director ejecutivo de Bibliomanager.

En Guatemala uno de los proyectos que ha implementado la impresión bajo demanda es Tinter, de Edisur. Salvador Guay Bourdet, gerente general de Edisur comparte que en el sitio tinter.com.gt se tiene un catálogo que crece con frecuencia en opciones que los clientes pueden solicitar.  

Además de ofrecer el servicio a escritores y otros interesados en hacer sus publicaciones según la necesidad del tiraje. "A través de estos procesos se sigue impulsando el tema de la lectura en el país", agrega Guay Bourdet.

Esta empresa ha destacado por más de 30 años en impresión a gran escala, millones de libros y diferentes formatos son parte del servicio de calidad que llega a Centroamérica y el Caribe y actualmente tiene este espacio dedicado a la impresión por demanda.

Gustavo M.Vorobechik, director ejecutivo Bibliomanager, en su visita a Guatemala. (Foto Prensa Libre: Érick Ávila)

Más sobre esta opción

Según datos de la industria, aún el 30% de las peticiones en librerías físicas se responden con un "no lo tiene mi distribuidor". Con la impresión bajo demanda aumenta la posibilidad que estén disponibles.

En general es un espacio que invita a imprimir hasta que se hace la venta, lo cual reduce costos tanto en producción como en distribución.

Para hablar del contexto de escritores y lectores, en la región se editan cerca de 350 mil títulos al año, lo cual significa 350 mil novedades al año que aparecen en distintas librerías, explica Vorobechik.

ESCRITO POR:

Ingrid Reyes

Periodista de Prensa Libre especializada en periodismo de bienestar y cultura, con 18 años de experiencia. Premio Periodista Cultural 2023 por el Seminario de Cultura Mexicana y premio ESET región centroamericana al Periodismo en Seguridad Informática 2021.

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