Hoy se conmemoran 30 años de uno de los discos más emblemáticos de Metallica

Los seguidores de la agrupación reconocen al álbum como una epopeya de 65 minutos llena de arreglos complejos y letras con conciencia social. El material incluye la canción One, que dio lugar a su primer gran video de MTV.

El tema es sin duda un ícono infaltable en sus presentaciones; además, les valió una nominación en los premios Grammy en 1988 a la Mejor interpretación de hard rock/metal, para el cual eran los favoritos, pero el premio fue para Jethro Tull, lo que dejó desconcertados a los seguidores de la banda.
El álbum fue un éxito debutando en el puesto número seis en el Billboard 200 y llegando al platino nueve semanas después de su lanzamiento.
Cuando comenzaron a planear el álbum, Metallica aún se tambaleaba por la muerte del bajista Cliff Burton en 1986, pero gracias a la llegada de su reemplazo, Jason Newsted, comenzaron trabajar.
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Producido por Flemming Rasmussen, en su época el disco fue bastante controvertido, porque los fanáticos más acérrimos, quienes los escuchaban desde sus inicios como precursores del trash metal, criticaron que su sonido era más comercial, pero el material llegó a nuevas audiencias.
En su portada el álbum muestra una imagen de la estatua de la Dama de la Justicia agrietada, atada con cuerdas y con su balanza llena de dólares, lo que representa una crítica para el sistema de justicia de EE. UU.

El arte de la portada está en sintonía con el contenido de las letras que son bastante oscuras y giran en torno a las injusticias políticas y judiciales vistas a través de la guerra como se evidencia en el tema One, o la censura con la canción The Eye of the Beholder y hasta la la amenaza nuclear con Blackened.
En el disco también figura el tema To Live Is to Die que contiene algunas composiciones musicales de Burton y cuya letra es un poema de su autoría.
En …And Justice for All, Metallica se atrevió a crear canciones de mayor duración, un ejemplo es el tema compuesto por Burton que alcanza casi los 10 minutos.

Debido a las variaciones complejas en las composiciones del disco, los músicos sintieron un desgaste en las presentaciones en vivo. La misma banda declararía que interpretarlos en la gira Damage Justice (1988 y 1989) los dejaban exhaustos, lo que repercutió en la composición de su próxima producción, su disco homónimo de 1991, también conocido como el Black Album.
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