Para que alguien pueda crear un cómic también debe “saber por qué quiere contar una historia en particular, ya que así como cualquier otro tipo de arte”, puede crear una conciencia compartida, sugiere Gustavo Soria, diseñador gráfico y artista guatemalteco de 28 años quien desde temprana edad se ha especializado en crear historias dibujadas.
En Guatemala existen tiendas donde se distribuyen este tipo de publicaciones gráficas y también puede hablarse de historietas creadas por autores guatemaltecos. Entre los esfuerzos nacionales destacan títulos como Mayakán, El perro en llamas, La leyenda del Guerrero Jaguar, entre otros.
Aunque se se trata de un oficio y un arte reconocido en el país -considerando además la popularidad de las publicaciones gráficas sobre súper héroes populares, por ejemplo-, la normalización en el consumo o entendimiento de historietas suele ser muy limitada y a veces desapercibida en Guatemala.
Gustavo Soria, quien ha trabajado historias gráficas en revistas, materiales didácticos, campañas o a través de su plataforma Zigma_Comics, argumenta que en el país no hay una cultura fuerte de historietas.
“La gente no está muy interesada. Quieren leer súper héroes. Al ver algo de acá es un grupo muy reducido. Un tema es que muchos cómics se basan en temas mayas. No es que esté mal, pero es la mayoría de historias. Otra situación es que la gente relaciona las historietas solo con niños, pero mucho del contenido puede ser variado”, añade Soria.
El diseñador y artista gráfico, que se graduó de la universidad con la tesis Novelas gráficas como medio narrativo para problemáticas sociales, ve en las historietas una posibilidad de canalizar hechos desconocidos que abarquen desde la salud mental hasta la sociedad.
“Uno puede hablar de temas psicológicos o cómo es el mundo interior de una persona, no importa incluso si está en Guatemala o no. Muchas personas que escriben hacen historietas autobiográficas. También pueden ser temas sociales. En el país nos estamos privando de eso”, añade.
Desarrolle su propio cómic
Con la intención de abrir las posibilidades de aprendizaje artístico y social, Gustavo Soria ofrecerá un taller de historieta el próximo 27 de enero a las 14 horas en las instalaciones de la Alianza Francesa (5a calle 10-55, zona 13, Guatemala).
Esta será la segunda actividad relacionada a la creación de cómics desde la Alianza Francesa que ofrece Gustavo Soria. El propósito del nuevo encuentro, abierto a todo el público de forma gratuita, consiste en aprender ideas básicas para el desarrollo de guiones gráficos.
“Estudiaremos cómo funciona cada historia. Veremos cómo contar una idea clara, cómo escribir el guion, aprender qué es una viñeta, un cómic; aprender a dividir escenas y pasar todo eso a papel. Cualquier persona puede hacer una historia. Solo necesita las ganas de contar esa historia y saber por qué la quiere contar”, apunta Soria.
La actividad del próximo sábado 27 de enero se basará en la observación de la historieta francesa Un monde sans fin (El mundo sin fin) de los autores Jean-Marc Jancovici y Christophe Blain quienes exploran el desgaste del cambio climático.
Tratándose de un aspecto social como al que suele inclinarse también la obra de Gustavo Soria, la Alianza Francesa explica que este taller se involucra en el proyecto Alianzas verdes. “Creemos que hoy es responsabilidad de todos, individuos e instituciones, actuar en el cuidado del medio ambiente”, se argumenta desde la Alianza Francesa.
A propósito de la reflexión ecológica que buscan promover desde la Alianza Francesa, el próximo 30 de enero se llevará a cabo una exposición sobre El mundo sin fin.
Sobre el tallerista
Gustavo Soria creció en un hogar donde abundaban revistas y publicaciones gráficas. La familia, también moldeada por la pasión del abuelo de Gustavo por compendios ilustrados como los de El Llanero solitario, o la de su mamá por sagas como las de X-Men, terminó provocando que el joven reparara desde temprana edad en la importancia de los dibujos para contar una historia.
Años después de haber creado sus primeras historietas -varias de las cuales solía vender a un quetzal en la escuela-, Gustavo optó por enlistarse a la carrera de diseño gráfico ya que era lo “más parecido” a involucrase en lo realmente quería: ilustrar su imaginación.
Luego de haberse formado y de haber creado su propia empresa de diseño junto a otras dos colegas, Soria empezó a trabajar en proyectos de autoría más grandes, justo al lado de otras comisiones que iban surgiendo para empresas locales e internacionales.
En agosto de 2020, el guatemalteco publicó en Amazon su primera novela gráfica nombrada The Table. En las 212 páginas de la publicación, Soria narra la historia de un grupo de jóvenes estudiantes quienes deben hacerle frente a un conflicto armado interno.
Un año después, en 2021, el joven publicó su segunda novela gráfica, Anita! La historia recupera un compendio de viñetas cómicas donde aparece la intérprete del mismo nombre. Anita es una joven que entre el sarcasmo y las debacles personales, logra crear una reflexión sobre los pensamientos cotidianos. Antes de llegar al formato de novela gráfica, las escenas del personaje solían compartirse en redes sociales por el diseñador guatemalteco.
Tanto las situaciones críticas como la violencia son temas que interesan al autor. “Hay un cambio de temas más crudos en mis proyectos personales, que tienen que ver con temas introspectivos, no solo de la realidad guatemalteca, sino latinoamericana. Cuando hago algo mío, hago un comentario o crítica social“, comparte el autor.
