Por medio de su cuenta de Instagram, Hailey Bieber dio a conocer la noticia el pasado 12 de marzo la cual describió como uno de los momentos más aterradores que ha vivido. A través de una historia narró cómo fueron los hechos.
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“El jueves por la mañana, estaba sentada desayunando con mi esposo cuando comencé a tener síntomas similares a los de un derrame cerebral y me llevaron al hospital”, escribió. “Descubrieron que había sufrido un coágulo de sangre pequeño en mi cerebro, lo que provocó una breve falta de oxígeno”, agregó.
“Mi cuerpo lo había superado por sí solo y me recuperé por completo en unas pocas horas. Estoy muy agradecida con todos los médicos increíbles y enfermeras que me han cuidado. Gracias a todos los que se han acercado con buenos deseos y preocupación, y por todo el apoyo y el amor” continuó diciendo la modelo.
El portal TMZ indicó que el equipo médico que atendió a Hailey continúa investigando por qué le sucedió esto a la joven de 25 años, ya que dichos síntomas son más frecuentes en una persona de la tercera edad. También mencionaron que los especialistas están averiguando si es debido al Covid-19 que sufrió Justin Biener, su esposo, hace unas semanas.
El cantante tuvo que suspender la presentación que haría en Las Vegas, Estados Unidos, el 27 de febrero como parte de su gira Justicie World Tour. Por medio de un comunicado anunciaron que Bieber se encontraba bien y que reprogramarían las fechas.
¿Cuáles son los síntomas de un derrame cerebral?
De acuerdo con el portal Medlineplus un accidente cerebrovascular, o ataque cerebral, sucede cuando se detiene el flujo sanguíneo a parte del cerebro. Al no poder recibir el oxígeno y nutrientes que necesitan, las células cerebrales comienzan a morir en minutos. Esto puede causar un daño severo al cerebro, discapacidad permanente e incluso la muerte.
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Los síntomas más comunes es entumecimiento o debilidad repentina de la cara, brazo o pierna, especialmente de un lado del cuerpo; confusión repentina, dificultad para hablar o para entender el habla; problemas repentinos para ver con uno o ambos ojos; dificultad repentina para caminar, mareos, pérdida del equilibrio o coordinación y dolor de cabeza severo y repentino sin causa conocida.
Algunos de los factores que aumentan el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular es padecer presión arterial alta, enfermedades del corazón, fumar, la edad avanzada, entre otros.
