Valenzuela es quien lleva en el primer capítulo a ver la serie ¡Hagan lio! Este proyecto que programa un capítulo al mes, a partir de este 17 de diciembre, dará a conocer distintos proyectos que trabajan en favor de la sociedad.
La producción tiene una selección de historias en diferentes países, dos personas que alimentan a 2,5 millones de niños de Europa y África; un matrimonio ayuda a miles de matrimonios; una fundación que en Paraguay ha acogido a 20 mil enfermos terminales de sida o cáncer, ancianos rechazados por sus familias, huérfanos y niñas embarazadas; una iniciativa para fomentar la paz a través del fútbol entre tribus rivales de Camerún; y tres personas que sacaron a más de 2 mil niños de la prostitución en Tailandia; así como un proyectos para niños y jóvenes guatemaltecos.
El capítulo 1, lleva al público a Guatemala, a conocer a Futuro Vivo, ubicado en Concepción Las Lomas, en la zona 16, una zona donde hay pobreza, droga y delincuencia. “Un círculo vicioso que se rompe al dar a los niños educación, nutrición y espiritualidad. Semillas eficaces de un futuro vivo, que llena su presente de alegría, esperanza”, dice la breve descripción de este proyecto.
Valenzuela viajó con su equipo de producción cerca de una semana y media para hacer las grabaciones y conocer todo sobre la organización. Esto fue en octubre pasado.
El documental que dura una hora muestra cómo las monjas carmelitas comenzaron este proyecto en República Dominicana y luego se trasladaro a la Colonia El Amparo 2, donde empezaron el trabajo con jóvenes, pero pasaron grandes problemáticas de seguridad, así como amenzas de muerte y luego se trasladaron a su actual lugar donde impactan en cerca de 240 niños.
La hermana Uti Saez comparte cómo nació su inquietud por empezar esta congregación y cómo llegó a Guatemala. Ella también ha tenido algunas complicaciones de salud que no han limitado su trabajo y guía.
El proyecto ha llegado a Samac, en Cobán Alta Verapaz. donde ya tienen cerca de 180 estudiantes. “Cuando llegué a la casa de los niños me sorprendí, no tienen nada, una cama o una mesa, a veces solo está un altar”, dice la Hermana Cati de la Cruz. En el documental también destaca la hermana Altagracia Pascual.
Futuro Vivo invita a los niños para estar en un lugar de protección, que descubran sus talentos, tengan comida, así como educación y talleres de música o clase de deportes, por mencionar parte de la labor que hacen. “Una persona con educación sale, pero hay que trabajar la educación, por eso tenemos desayuno y almuerzo, queremos que sepan que la escuela es su familia”, dice la hermana Uti.
Para lograr estas actividades se necesita de donaciones. “Hay muchas maneras de dar, si pones un plato de comida en la mesa puedes hacerlo con dignidad…se buscan proyectos para autosostenerse como talleres para trabajar chocolates, así como las donaciones”, dice la hermana Sabina.
La hermana Sabina también comparte que como organización están felicesy también con un gran compromiso de seguir dando testimonio. Además, se sienten felices y honradas de haber sido tomadas en cuenta desde el trabajo de la cotidianidad y el silencio.
Cada uno de estos capítulo se logró grabar por medio de crowdfunding, es decir, una campaña de financiación popular y en la que cualquier persona puede colaborar con donaciones.
Actualmente se busca el apoyo para la segunda temporada por medio de www.infinitomasuno.org/haganlio/. Infinio+1 también ha estado en los proyectos El Mayor Regalo y Tierra de María.