Reflexión cultural
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¿Guatemala tiene suficientes certámenes que fomenten el arte y la cultura?
Los espacios que abren posibilidades a los artistas son importantes, no solo para ellos sino para crear una cadena que traiga oportunidades a diferentes áreas.
Estudiantes de la Escuela de Artivismo Feminista observan la obra de la artista guatemalteca Regina José Galindo durante la visita a la Nueva Fabrica, en Antigua Guatemala. (Foto Prensa Libre: La Revuelta)
La vitrina de los concuros es un termómetro que permite visualizar talentos, "alguien puede ganar una vez y no pasar de esa experiencia; pero si gana en tres o más ocasiones muestra que está destacando para la cosecha artística", indica el artista Marvin Olivares. A los creadores les permite irse midiendo con sus pares y saber qué deben mejorar. También existen otros eventos donde se reconoce la trayectoria de los artistas consagrados, agrega.
Un cuestionamiento importante es reconocer para qué sirven los concursos y certámenes que involucren distintas disciplinas artísticas.
Para entender mejor el papel de un concurso es importante considerar que: “Le sirve al artista para darle visibilidad del momento actual, algunas organizaciones tienen fines de lucro y otras no; también está el público que es parte de esta dinámica por la formación y cultura que recibe. Además, hay organizaciones laterales como patrocinadores, curadores independientes o medios de comunicación", explica Marvin Olivares.
Algunos concursos no otorgan premios en efectivo porque hay organizaciones que no tienen dinero o patrocinadores, es nuestro caso con Artistas de Maíz, "organizamos la Bienal de la Acuarela y damos un reconocimiento de los pintores a los ganadores, un reconocimiento del medio", dice. Otras dinámicas consiste en organizaciones que pagan el cuadro y se quedan con el trabajo; o bien, el artista podría recibir un premio y el artista se queda con el cuadro y lo puede vender.
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Un poco de historia
A lo largo de los años han existidos diferentes certámenes. Entre los más recordados está cuando existía la Dirección General de Cultura y Bellas Artes por la década de 1980, antes del Ministerio de Cultura. En ese momento se tenían departamentos de diferentes artes y cada uno creaba actividades para la producción artística. Por ejemplo, cada año se presentaba el Salón Nacional de la Acuarela que sirvió para hacer visible a una generación de acuarelistas que no tenían otra vitrina para desarrollarse. Un cuestionamiento importante es reconocer para qué sirven los concurso y certámenes, recuerda Olivares.
Otro certamen centroamericano importante era el llamado 15 de septiembre que tenía una reputación importante, pero que ya no se organiza.
En la actualidad, a nivel gubernamental existe Espacios, una iniciativa que premia a distintos proyectos para creaciones y presentaciones artísticas en música, teatro, circo, danza, cine, canto y artes plásticas. Cada proyecto ganador puede recibir entre Q10 mil y Q100 mil. Por ahora, han participado un número limitado de artistas y cerca de 300 proyectos anuales y se espera que aumente la respuesta a convocatorias. Brenda Lara, directora del Departamento de Apoyo a la Creación Artística, explica que se ha ejecutado desde 2022 y actualmente se evalúa hacer algunos cambios en las categorías y hacer propuestas para apoyar ramas del arte que no han tenido esa oportunidad.
Galería Abierta es otra iniciativa municipal que abre el campo en especial a personas jóvenes para que tengan un primer acercamiento al arte con sus propuestas.
Entre los eventos reconocidos a nivel nacional están La Bienal de Arte Paiz y Juannio, así como Arte en Mayo.
En el caso de Arte en Mayo, de la Fundación Rozas Botrán, Mariana Solórzano, directora de arte, dice que esta actividad tiene 26 años de existir y es una plataforma de artistas tradicionales, nuevos talentos y emergentes.
"El papel de un certamen y de una galería de arte es una alianza muy importante. Marcamos precedentes en los precios de las obras a nivel nacional e internacional y se plasman en catálogos impresos y digitales para la promoción del arte y mantener la economía naranja", afirma Solórzano.
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Por su parte, Thelma Castillo, directora cultural de la fundación, agrega que este certamen es una alianza virtuosa para hacer el bien donde los artistas son aliados con el fin de cambiar vidas y velar por la salud del prójimo y colaborar con la historia del arte". A la fecha se tiene una base de datos de mil a 1,200 artistas y cada año ingresan cerca de 300 obras a participar.
Castillo comparte que es importante reconocer el papel de las galerías de arte en los certámenes, el cual lleva detrás un arduo trabajo de inversión de tiempo, cúmulo de ideas e investigación que requiere planificación a largo plazo y donde se resuelve en el día a día las relaciones con el artista y también con el público.
Existen ciertos concursos que se han apagado y otros que se van generando, algunos más pequeños y dirigidos a aspectos más específicas. Por ejemplo, en el interior del país se han generado concursos de murales, "así como otros certámenes importantes que celebran el arte y la cultura y en todo lugar es importante fortalecerlos y mejorar los incentivos para los creadores", agrega la gestora cultura Yanira Gálvez.
¿Qué hace falta?
La curadora Maya Juracán expresa que en Guatemala siempre han existido convocatorias de arte. "Hay mucha oferta cultural, en especial en proyectos de autogestión, así como por becas internacionales", agrega.
La curadora Juracán por su activismo ha sido invitada a Emiratos Árabes y al Museo de Arte Moderno de Nueva York, actualmente pertenece a La Revuelta, donde hay un espacio en producción artística y se han sacado convocatorias para residencias artísticas. Por ahora, está abierta una una invitación para la Escuela de Artivismo Feminista donde se elegirán a 15 mujeres a quienes se les gestionará para cubrir sus gastos de preparación, estudio y creación de obras.
Juracán además ha colaborado en espacios emergentes como en la Bienal en Resistencia que busca a los artistas que a través de su obra hacen una denuncia social y apoyan procesos de reivindicación, así como la búsqueda de la dignidad humana. Este año será a través de un Simposio de activismo en el Paque Intercultural de Quetzaltenango, del 22 al 24 de marzo.
Para Juracán también hay otros espacios como Clase 87, Perjura y La Nueva Fábrica, cada una busca incentivar a los artistas a través de propuestas.
Acerca del cuestionamiento si existen o no suficientes certámenes, Juracán dice que "nunca es suficiente todo lo relacionado con la cultura y falta un gran trabajo en favor de la dignidad de los artistas y trabajadores culturales porque muchos de quienes autogestionan proyectos carecen de servicios de salud y otros servicios para mantener una vida digna y ahí hace falta mucho por hacer, al igual que se carece de dar a conocer más resultados de proyectos culturales que destacan a Guatemala en el mundo", concluye Juracán.
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