Entre las obras de teatro más destacadas en las que participó se puede mencionar La Epopeya de las Indias Españolas, en la que trabajó por varios años e interpretaba dos papeles: el rey maya y el rey español.
El también actor, Jorge Ramírez, quien además de ser su compañero en la mencionada obra, también fue un amigo cercano, comenta que Guatemala pierde a un talentoso comediante, pero también a una persona de gran corazón.
“Trabajamos juntos en unas 10 o 12 obras desde hace unos 15 años. Tenía un talento extraordinario para la comedia y siempre se le veía muy positivo en los ensayos. Con él logré tener una química fabulosa”, recuerda Ramírez.
“La gente lo quería mucho, él tenía sus propias plataformas de trabajo: radio, teatro y redes sociales, entre otras. Si de algo estamos claros es su nobleza. Era de la clase de persona que hacía los favores calladito y con buena voluntad”, agrega el actor.
Ramírez agrega que este año habían comenzado una nueva temporada de La Epopeya de las Indias Españolas, pero solo pudieron ofrecer dos presentaciones debido a la emergencia del covid-19.
“Hicimos un par de funciones y estábamos muy contentos y motivados porque la gente estuvo muy contenta. Teníamos planeada una temporada larga y ahora ya no contaremos con la presencia de este maravilloso ser humano”, expresa Ramírez.
Romero también es recordado por su afamado personaje Chendo Pasabien, con quien brilló en radio y en presentaciones particulares.
“Él era muy versátil y podía improvisar; además, tenía su personaje Chendo Pasabien, con el que hacía una parodia de la gente de oriente. También imitaba voces y era muy divertido escucharlo”, expresa Ramírez, quien también trabajó junto a Romero en la película de Mendel Samayoa, La Vaca, estrenada en el 2011.
Romero también destacó en la televisión guatemalteca, ya que formó parte del programa de Guatevisión, De Fiesta con Nelson Leal, donde se desempeñó como humorista y guionista.
Sin embargo, uno de los ámbitos en los que más destacó fue la radio. Comenzó en el programa A Todo Dar y luego formó parte del equipo del también programa matutino El Clásico Mañanero, donde trabajó por ocho años, junto al locutor Otto Soberanis.
“Compartí con él y descubrir no solo a un talentoso actor y locutor, sino a gran amigo y eso es lo que hoy me hace sentir un dolor tan profundo. Tenía un gran sentido del humor y era capaz de hacer reír hasta a la persona más seria. Dudo que en las nuevas generaciones podamos encontrar a un comediante con su talento”, comenta Soberanis.
En las últimas semanas Romero también se dedicaba a trabajar como conductor de uber y desde ahí aprovechaba para grabar videos para su seguidores en redes sociales.
Sin honras fúnebres
Tanto Ramírez como Soberanis lamentaron que Romero no podrá ser velado ni se le podrá ofrecer un homenaje debido a las circunstancias generadas por el nuevo coronavirus.
“Las circunstancias no permite velatorios. Tengo entendido que el sepelio será solamente con cinco personas, que seguramente serán sus familiares más cercanos, lo que impide que sus amigos estemos ahí”, lamenta Soberanis.
“Llegó a la conclusión de que un grande de la comedia se va sin poder ser despedido por sus amigos”, agrega el locutor.