Además de presentar resultados, también se exponen exploraciones en sitios del área maya y Mesoamérica, proyectos de conservación y restauración, así como el análisis de materiales arqueológicos. Asimismo, se habla de estudios de epigrafía, iconografía, patrimonio cultural y museos, entre otros.
El evento es del 15 al 19 de julio, en los salones 1 y 2 de las instalaciones del Museo Nacional de Arqueología y Etnología (MUNAE), 6a calle, 7a avenida, zona 13, Finca La Aurora, ciudad de Guatemala, de las 9.30 a las 18.30 horas, donde ponentes y estudiantes compartirán espacios para conversar y debatir temas entorno a la arqueología.
Estas son algunas de las ponencias presentadas en el XXXIII Simposio de Arqueología en Guatemala:
- La relación entre las élites de Teotihuacán y las tierras altas mayas durante el primer siglo de nuestra era
El arqueólogo mexicano Sergio Chávez Gómez, dirigió el proyecto Tlalocan, trabajado por un grupo de investigadores que realizaron exploraciones y análisis de materiales, por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y otras instituciones, en el túnel del Templo de la Serpiente Emplumada.
La presencia de individuos y materiales mayas en el Barrio de los Comerciantes, de ornamentos y animales en la Pirámide de la Luna, de pinturas murales en Tetitla y en la Plaza de las Columnas, evidencian la manera en que se relacionaban los teotihuacanos y los mayas.
De acuerdo con la información recopilada a partir de la exploración del túnel bajo el Templo de la Serpiente emplumada, se confirmaron vínculos políticos y las relaciones comerciales que se mantuvieron con las élites mayas.
“Teotihuacán estaba interesado en recursos exóticos que incrementaban el prestigio de las élites teotihuacanas mientras que los gobernantes mayas buscaban obtener legitimidad al ser investidos en la gran metrópoli”, dice el programa de la ponencia.
- Un paisaje de guerra: resultados de la decimocuarta temporada de investigaciones del Proyecto Arqueológico ‘El Zotz’
En esta ponencia se expuso las investigaciones que se realizaron en El Palmar. El Proyecto Arqueológico ‘El Zotz’, se enfocó en un sitio llamado ‘La Cuernavilla’, descubierto mediante los datos de la iniciativa Lidar de Pacunam en 2016.
En 2018 se inició una investigación multidisciplinaria para establecer la cronología y función de este sitio, ubicado en la escarpa que delimita el norte del Valle de Buenavista que corre entre El Zotz y su vecino, Tikal.
La meta a largo plazo de este proyecto es determinar qué papel desempeñó ‘La Cuernavilla´ en los conflictos geopolíticos de las tierras bajas mayas durante el Clásico.
A partir de los artefactos encontrados, se cree que había dignatarios habitando el lugar, con acceso a cerámica fina. También se realizaron trabajos de conservación de las estructuras halladas.
Asimismo, se utilizó tecnología de realidad virtual para tener acceso con más facilidad a explorar y observar dichas estructuras. En la ponencia se dio a conocer que se está trabajando en una aplicación móvil gratuita para que los usuarios tengan una experiencia interactiva relacionada con estos hallazgos.
- Resultados de prospección arqueológica subacuática en el lago Petén Itzá en la parte norte de Guatemala
En esta oportunidad, se expuso los resultados de estudios subacuáticos en el lago Petén Itzá, realizados en 2018 por arqueólogos polacos y guatemaltecos. Esto abarcó siete áreas, incluyendo los alrededores de la isla de Flores, Santa Bárbara y otras islas que están inundadas como consecuencia del crecimiento del nivel del agua a lo largo de los siglos, entre otras.
El objetivo principal del proyecto fue encontrar huellas de la vida cotidiana de los itzaes, su actividad ritual y los restos de la batalla acuática entre los mayas Itzá y los conquistadores españoles que tuvo lugar en 1697.
La metodología de trabajo consistió en que, en una huella identificada con GPS, un buzo arqueólogo bajaba e investigaba metro a metro un área grande, sin perder el punto de referencia. El experto debía tomar en cuenta las posiciones adecuadas para no dañar los artefactos.
Al haber hallazgos, el arqueólogo subacuático usaba una boya de descompresión para marcar el punto mediante GPS. También se realizó una documentación fotográfica y en dibujo de los hallazgos.
Posterior a ello, se realizó la extracción de objetos y su análisis en un laboratorio. Entre los artefactos encontrados se mencionaron vasijas par almacenaje y cocina del período Posclásico, y objetos de metal y vidrio (incluyendo una botella).
También se encontró un caracol, que en la cultura maya es relacionada con el inframundo y la muerte, el cual, aunque no se descarta que haya sido una ofrenda para los dioses, también se cree que pudo haber funcionado como un instrumento musical, debido a los orificios que presenta.
La mayoría de los artefactos fueron encontrados al norte de la isla de Flores, Petén, y probablemente eran de carácter ritual, por lo que se asume que se trataba de un lugar ceremonial. Asimismo, la mayor parte del material cerámico encontrado es de tipo utilitario.
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