Carazamba fue premiada con el primer lugar en los Juegos Florales Centroamericanos, de Quetzaltenango, en 1950. La obra da vida a un romance lleno de acción y aventura con un estilo emotivo con tintes políticos, tradicionales de las novelas escritas en la primera mitad del siglo XX.
Del argumento, Juárez comenta: “El narrador cuenta la historia, junto a su mayordomo Pedro y María –Carazamba-, quienes se adentran en la naturaleza exuberante de Petén, luego que María orotagonizara muertes violentas en Livingston, Izabal. Cuando creen estar lejos del peligro y después de caminar por agrestes montes y sabanas se encuentran con sus perseguidores”.
Es la primera vez que esta novela se adapta a la danza y presentada por la máxima institución de bailes regionales de Guatemala. Con este trabajo el BMF busca llevar a escena la fuerza emotiva de los personajes y por medio de recursos escénicos ubicar al público en la selva tropical de nuestro país, así como mostrar tradiciones de Guatemala que este reconocido escritor incluyó en su obra literaria.
(Foto Prensa Libre: Ballet Moderno y Folclórico de Guatemala, BMF)
La creación coreográfica está a cargo de la maestra Ileana Flores, la dirección musical es del maestro René Argueta y la dirección general del maestro Luis Fernando Juárez.
El autor
Virgilio Rodríguez Macal (1916 -1964). Fue un novelista, periodista, diplomático y escritor. La riqueza de sus personajes y lugares, así como el conocimiento real de la fauna y las tradiciones guatemaltecas, hacen de sus obras un gran legado para nuestra cultura. Entre sus libros más conocidas están: La Mansión del Pájaro Serpiente, Jinayá, Guayacán, Sangre Clorofila y Carazamba.
En realidad casi toda la obra de Rodríguez Macal fue premiada. Su hija, María Elena Rodríguez, cuenta que Carazamba la escribió en un plazo de 12 días con el afán de participar en los Juegos Florales Centroamericanos de 1950. “Casi no se corrigieron los textos”, recuerda. Para esto tenía una mecanógrafa que le ayudaba. Efectivamente, la obra ganó el primer lugar en novela.
Cuenta que el escritor solía tomar su inspiración para sus novelas de sus propias vivencias. Para ello hacía viajes de hasta tres meses para internarse en la selva petenera, acompañado de un guía y un perro.
María Elena recuerda a su padre con una personalidad carismática y encantadora, bien parecido, de intensos ojos verdes. “Acostumbraba ser el centro de atracción en las reuniones, sin faltar las mujeres que se enamoraban de él”, afirma.
Una de sus obras altruistas es que fue fundador y primer comandante de los Bomberos Voluntarios, recuerda su hija. Como periodista, ejerció su labor en diarios de España como el ABC y Ya de Madrid. En Chile colaboró con El Mercurio y La Nación, y en Guatemala dirigió en una época Nuestro Diario.
Su último cargo fue como director del Diario de Centroamérica. Un año antes de morir, la Asociación de Periodistas de Guatemala (APG), le otorgó la orden Quetzal de Oro por el mejor libro: Guayacán.
