Como las geografías y la llamada civilización, el paisaje también mutó. Luego de insertarse a la jerga, la palabra comenzó a destacar por su análisis y categorización en campos como la biología, el arte o la filosofía, permitiéndonos nuevas lupas para ver e interpretar el mundo.
Tomando como eje la anchura conceptual del paisaje, Espacios Compartidos es una exhibición artística que retrata con 200 obras la exploración de los territorios naturales y urbanos confrontados a la mirada de varios artistas guatemaltecos y centromericanos.
De acuerdo con Aldo Bianchi, curador del Museo UNIS Rozas–Botrán (MURB) donde se exhibe la muestra desde enero, la intención de esta propuesta artística supone que los habitantes de la Universidad del Istmo de Guatemala (Unis), así como sus visitantes, puedan entrar en diálogo con las formas que tenemos para percibir el tránsito por la naturaleza del paisaje.
Bianchi se refiere a esta experiencia expositiva como “esas sensaciones que va experimentando uno de lo urbano a un contexto totalmente limpio” donde el ser humano se funde con la naturaleza.
El propósito de la muestra, además de evocar la libertad a la hora de “percibir la naturaleza que nos rodea”, también supone aproximar a la comunidad habitante de la Unis con técnicas, soportes y reflexiones contextuales.
“Un paisaje lleva una connotación técnica y educativa: qué tipo de color tiene, cuáles formas hay, el imaginar cómo va cambiando en el tránsito… El paisaje es estar en un constante viaje que no se repite“, señala Bianchi, también curador de la nueva exposición en el MURB.
Territorios observados
Espacios Compartidos incluye piezas de distintas técnicas elaboradas durante el siglo XX y el XXI, a lo largo de la región centroamericana. Las 200 piezas de la exposición destacan el trabajo de artistas que han desempeñado su carrera en la elaboración de imágenes relacionadas a la naturaleza y la urbanidad.
De esa cuenta, Aldo Bianchi señala que se ha prestado atención a artistas de gran trayectoria como lo han sido el reconocido guatemalteco Jorge Mazariegos Rodríguez o el connacional Luis Álvarez quien es recordado como uno de los primeros en pintar las calles de La Antigua Guatemala.
El curador señala que entre los distintivos de la muestra destacan varias pinturas elaboradas en las décadas de 1930 y 1940, tratándose de paisajes que según comparte Bianchi, eran más difíciles de pintar debido a las condiciones de movilidad que debían asumir los artistas al momento de retratar zonas rurales.
La exposición incluye obras que sitúan la mirada sobre territorios de la zona occidental como son los cuadros de Edgar Marroquín, originario de Chimaltenango quien ha trabajado una obra donde el entorno natural se mezcla con las trazas urbanas.
Espacios Compartidos se abre a los territorios al incluir escenas de otros países como las de El Salvador, evocadas por el artista Marco Valencia.
Los poros conceptuales de la muestra se abren también a técnicas como la fotografía donde el guatemalteco Jorge Linares retrata y deforma la ciudad capital manipulando el archivo fotografiado, o la escultura, utilizada dentro de la exposición por Daniela Sierra quien utiliza elementos de la naturaleza para significar el paisaje.
Esta selección de piezas se distribuye en los tres edificios del campus de la Universidad del Istmo y puede visitarse a lo largo de los próximos 11 meses, ya que se trata de la exhibición anual.
Para conocer la muestra, el público general puede comunicarse al número telefónico 6665-3700 para reservar una visita. Las visitas pueden realizarse de lunes a viernes entre 08:00 y 15:30 horas.
El museo y las exhibiciones
La exposición Espacios Compartidos es parte de las actividades anuales propuestas por el MURB, que desde 2015 desarrolla una programación artística y educativa aprobada por miembros de la Universidad del Istmo y la Fundación Rozas Botrán.
En seguimiento a la vena pedagógica, la exhibición anual de este 2024 implica una serie de jornadas para mediar el sentido técnico y reflexivo de las obras desplegadas por todo el campus de la Universidad del Istmo.
De esa cuenta, Aldo Bianchi señala que este años se planea realizar talleres, y conversatorios con los artistas invitados, así como también recorridos guiados. Todas las actividades son abiertas al público general e interesado en las artes y en conocer a las instalaciones del MURB en Fraijanes, Guatemala.
El museo universitario comenzó a operar en 2015 y desde entonces ha procurado hacer del arte otro punto de partida para el análisis y el gozo estético de la Unis, que se caracteriza por promover una formación humanista.
Además de las actividades culturales mencionadas, el centro académico también ofrece varios cursos de arte y museografía al estudiantado. Entre la oferta destacan clases optativas sobre historia y/o apreciación del arte o cuidado de obras artísticas.