La puja llegó a US$6,4 millones.
La carta es de carácter personal y no contiene información sobre sus primeros viajes a América. La Casa de Alba, la familia más destacada de la aristocracia española, pidió permiso para venderla.
Los fondos recaudados en la casa de subastas de Londres iban a destinarse al mantenimiento de su colección privada de arte.
Los Alba editaron un facsímil de “alta calidad” para que tanto el texto como su apariencia estuvieran disponibles para estudio. Pero el gobierno, a través de Patrimonio Histórico, se opuso a la operación y declaró la misiva como “bien de interés cultural” . El caso acabó en los tribunales, donde se ha fallado ahora a favor de la administración pública. La Casa de Alba ya subastó en 2013 una serie de muebles de época para ayudar a la conservación de su patrimonio.
La puja alcanzó los US$6,4 millones.