“Al final del día, los pintores, los escultores o compositores le recuerdan a la gente que somos personas con espíritu, y eso es lo que nos mueve”, señaló la cantante, de Baja California, tras escuchar el discurso del papa.
“Es muy bonito que hablen de la creatividad de una manera espiritual”, dijo Morrison.
La cantante mexicana recordó que la fe impulsa incluso a los artistas que encuentran obstáculos en su propia familia: “Nuestros padres nos dicen no, haz un trabajo de verdad y nosotros ahí vamos porque lo sentimos en el corazón y que el papa mencionara esto pues fue superbonito”.
La tres veces ganadora del Latin Grammy habló asimismo de su última canción Todo fue por amor, que sirvió de banda sonora para el documental Con esta luz sobre sor María Rosa, una religiosa que ayudó a 86 mil niños hondureños a escapar de la pobreza y la violencia durante más de 70 años.
Por parte de México acudieron Laura Gandolfi, la actriz Bárbara Gil, las escritoras Alejandra Gómez Macchia, Brenda Lozano y Valeria Luiselli.
Además, también hubo representación argentina, a cargo de los artistas Leandro Erlich, Raúl Gabriel, Pablo Reinoso, Thomas Saraceno; además de colombiana: Marcela Duque y Doris Salcedo.
Completaron la delegación hispana los escritores españoles Javier Cercas y Cristina Morales, ambos galardonados con el Premio Nacional de Narrativa; el artista multidisciplinar Gonzalo Borondo y el guitarrista flamenco Vicente Amigo.
“El arte nunca puede ser un anestésico; da paz, pero no adormece las conciencias, las despierta. Ustedes, los artistas, a menudo intentan sondear incluso el inframundo de la condición humana, los abismos, las partes oscuras”, dijo a todos ellos Francisco en su discurso.
“Me dicen que los papas se dirigen muy de vez en cuando a la cultura. Es la primera vez que lo hace Francisco y a mí me ha sorprendido porque no ha dado un discurso protocolario, ha sido muy denso”, destacó Cercas a la salida del evento.
El encuentro se organizó en ocasión del 50 aniversario de la inauguración de la Colección de Arte Moderno y Contemporáneo de los Museos Vaticanos, continuando una serie de encuentros papales dedicados a los artistas, cuyo primer acto se remonta a 1964, cuando Pablo VI pidió que se renovara la amistad entre la Iglesia y la comunidad creativa.