“Muchas veces pensamos que cosas así no suceden, que el odio del ser humano no puede llegar a tanto, pero es algo real y que no podemos ver hacia otro lado para pensar que no pasó”, indica el director español Fernando Hurtado, quien estuvo en el país para dirigir el montaje.
La obra surge del poema La mariposa, del poeta judío checoslovaco Pavel Friedman (1921-1944), quien estuvo en un campo de concentración, en el cual, en un pedazo de papel escribió tan significativo poema.
Los actores
La experiencia para los actores fue reveladora. Previo a los ensayos tuvieron acercamientos con sobrevivientes del Holocausto quienes les compartieron su historia. “Fue una experiencia bastante intensa. Representa un momento de la historia que fue desgarrador y lamentable”, opina la actriz María Andreé Paiz.
Además, fue un momento revelador frente a la historia de la humanidad. “Junto a la obra yo también renací y me liberé de muchas cadenas personales”, dice la actriz Karen López.
Las mariposas ya no viven aquí invita a la tolerancia hacia nosotros mismos. “Es no quedar indiferente ante el sufrimiento ajeno”, reflexiona la actriz Bina Einav.