Los parecidos, del mexicano Isaac Ezban, se llevó por su parte el premio a la mejor película latinoamericana con una historia de ciencia ficción protagonizada por ocho personajes encerrados en una estación de autobuses una noche de lluvia y que tiene como trasfondo el movimiento estudiantil de 1968.
El certamen, que se celebra en la ciudad costera catalana, reunió un vasto panorama de la producción internacional de cine de terror y ciencia ficción pero también de thriller o western, un género casi desaparecido pero que este año triunfó con Bone Tomahawk, del estadounidense S. Craig, una historia de cuatro pistoleros que tiene que enfrentarse a un grupo de caníbales y que obtuvo el premio de la crítica.
Tráiler oficial de The Invitation, ganadora del certamen.
Sitges batió este año récords de venta de entradas y consolida su apuesta de festival ante todo para el público, con sus hordas de fans que toman durante diez días la ciudad para ver las sesiones de medianoche donde se proyecta el cine de terror más extremo o para participar en la zombie walk.
Sitges sigue siendo un escaparate privilegiado para el cine fantástico español, representado este año entre otros por El cadáver de Anna Fritz, de Héctor Hernández Vicens, una reflexión sobre los límites de lo moral y Vulcania, de José Skaf, la vida de una pequeña comunidad en un mundo distópico.
Homenajes y clase magistral de Oliver Stone
Uno de los momentos más emotivos de esta edición fue el homenaje a David Prowse, el actor inglés que interpretó al villano de Star Wars.
El documental I Am Your Father, de los españoles Toni Bestard y Marcos Cabotá, presentado en el festival, explica la historia de este actor y culturista que marcó para siempre la historia del cine pero al que nunca se le vio la cara. “No es que me sintiera traicionado por George Lucas. La industria es así”, reconoció Prowse, elegido por ser muy alto.
También recibió un caluroso homenaje el maquillador Rick Baker, creador del Michael Jackon terrorífico del videoclip Thriller o del hombre lobo de An American Werewolf in London.
Baker, de 65 años, confirmó su decisión de jubilarse y confesó un cierto desencanto ante la industria cinemátografia en la que “todo se basa en cifras” y donde los efectos digitales han desplazado a artesanos como él o Tom Savini, creador de los zombies de las películas de George A. Romero, que también estuvo en Sitges.
El festival acogió también al cineasta estadounidense Oliver Stone, director de películas como Platoon, JFK o Nixon, que dio su visión del cine y de los episodios más negros de la historia de Estados Unidos en una clase magistral.
“Si queréis ver terror mirad mi documental sobre la historia de Estados Unidos”, dijo Stone, que para el 2016 prepara una esperada biografía sobre Edward Snowden.
El director del certamen, Ángel Sala, avanzó que la edición del año que viene estará dedicada a Star Trek, coincidiendo con los 50 años de esta célebre saga de ciencia ficción.