La obra se presentará los jueves, viernes y sábados hasta el 29 de octubre, en AVIA zona 10v. El “teatro” es un local en construcción, elegido a propósito por la directora.
“Decidí no hacerlo un teatro porque el público se tiene que dar cuenta que el teatro se puede hacer en cualquier lado”, dijo. “Todo es rústico pero recae en el actor. No necesito más. Si la actuación es buena, te tengo”.
Otelo, escrita alrededor de 1603 por el británico William Shakespeare, cuenta la historia de ese personaje, un general moro que se casa con Desdémona. Otelo está a cargo de liderar una expedición militar en Chipre y Yago, quien ve cómo Miguel Casio es ascendido en lugar de él, convence a Otelo que Casio y Desdémona tienen un amorío.
La conspiración para crear un conflicto entre Otelo y Desdémona se desenvuelve hasta convertirse en un panorama violento, lleno de mentiras y violencia doméstica, un mal que aún es vigente en la actualidad. Ese problema desconoce género y es necesario mostrarlo, agregó Alvarado.
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La obra es protagonizada por Paola Tirado (Otelo) y Lucía Montepeque (Yago), quienes ven cómo su relación cordial se deconstruye hasta quedar rota por la violencia y las mentiras.
“El reto era personificar a un hombre sin parecer cómico”, explicó Montepeque, quien debió memorizar un gran número de líneas. “Pintar la maldad que muchos tenemos y no nos atrevemos a sacar”.
No es un papel específico para una mujer y es un sueño cumplido interpretar a Otelo, una obra que conozco muy bien. Trabajé mucho en la corporalidad para que el público pudiera verme como un hombre”, aseguró Tirado.
La adaptación cuenta también con recursos musicales. En varios segmentos, incluido el inicio de la obra, se puede apreciar a las actrices cantar, además de musicalizar algunas escenas, lo que da una nueva sensación al público.
“El recurso de las canciones sucede cuando el público todavía está entrando. El público no entiende muy bien, pero me gusta porque entonces los meto a otro mundo. Cuando lo escuchas dentro de la obra, entiendes. Lo ambientas”, explicó la directora.
La visión e Alvarado y el talento de las actrices, junto a la producción, permiten disfrutar a un Otelo que combina la esencia del clásico con recursos que dan frescura. “Quería traer la obra a la actualidad”, agregó. “Shakespeare no es ajeno a nosotros. Tú lo lees y es ahora. Un clásico no es aburrido, es otra forma de hacer Shakespeare”.
