“Estoy intentando disfrutarlo todo y es un poco abrumador”, dijo Meeks, de 33 años, al diario local New York Post. “Este espectáculo es alucinante. Me siento honrado y bendecido”, agregó.
El modelo vistió unos pantalones negros brillantes y un chaquetón del mismo color con una gran capucha con bordes de pelo, aunque también posó entre bastidores con su esculpido torso al descubierto, en el que sus numerosos tatuajes reforzaron su imagen de “chico rebelde”.
Pese a su imagen y a su paso por la cárcel, los medios describieron a Meeks, casado y padre de tres hijos, como una persona dulce y educada, a quien dijo no importarle su sobrenombre del “preso guapo”.
“Acepto el nombre de preso guapo. Aceptaré cualquier nombre que la gente me quiera dar porque estoy muy agradecido” , explicó el antiguo reo, de intensos ojos azules y mandíbula y pómulos marcados.
Meeks comenzó su carrera como modelo en marzo del 2016 después de haber sido puesto en libertad, puesto que ya tenía firmado un contrato con una agencia gracias a la foto de su ficha policial, que dio la vuelta al mundo en 2014 después de saltar a las redes sociales.
El joven fue arrestado en el 2014 y condenado a 27 meses de cárcel por atraco a mano armada. La fotografía de su ficha policial obtuvo 100 mil “me gusta” y 20 mil comentarios en tan solo dos días.
Después de cumplir condena, fichó por la agencia de modelos White Cross Management. Debutó en la promoción de ropa deportiva de su equipo favorito de la NBA: los Golden State Warriors. “Todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunidad”, dijo entonces su representante.
En la actualidad, el modelo cuenta con más de 760 mil seguidores en Instagram, donde publica frecuentemente fotos de su mansión y sus automóviles de lujo acompañado de su mujer y sus hijos.