Después de dos días de viaje en un camión de transportes y de pasar una noche en Barcelona, la pintura llegó el pasado miércoles al Reina Sofía, donde estuvo 24 horas aclimatándose a la temperatura y a la humedad, y el jueves se subió a la sala para adaptarse a las condiciones concretas de ese espacio.
Después de su paso por Madrid, se exhibirá hasta enero del próximo año en The Phillips Collection de Washington, antes de pasar de forma definitiva a manos del nuevo propietario, al parecer de Qatar, que ha pagado por él unos US$300 millones.
Con estas exhibiciones se cumple una de las condiciones que puso la Rudolf Staechelin Family Trust, propietaria, hasta ahora, de la obra, para su venta.
Una venta que ha sido protagonista de la incorporación a la exposición del cuadro vendido más caro del mundo, un punto sobre el que Ruedi Staechelin se ha negado a dar datos “ya que por motivos de confidencialidad” no se le permite hacer ningún comentario.
En su opinión, los asistentes estarían equivocados si lo que les ha movido a acudir al acto es el precio de la pintura “y no el que se trata de una obra maravillosa” .
Retrato del artista francés Paul Gauguin (1848-1903)
A la pregunta de si se han reforzado las medidas de seguridad, ha contestado que este “no es el cuadro más valioso” de los que expone el Reina Sofía, “ya que posiblemente el Guernica lo sea más”.
Guernica, de Pablo Picasso.
Otra de las incógnitas en torno a la colección es su futuro tras su paso por Washington, ya que Staechelin reconoció que “existen algunos problemas” con el Kunstmuseum de Basilea, que no iba “a entrar a comentar” .
Nafea faa ipoipo, colgado junto a otra de las pinturas de Gauguin perteneciente a la colección, Paisaje con tejado rojo (1885), fue expuesto en 1893 en la Galería de Paul Durand-Ruel quien, junto al autor, lo valoró en mil 500 francos franceses (el más caro de los exhibidos).