“Creo que ningún actor rechazaría algo así. Es una de las historias más intensas, profundas y hermosas, sino la que más”, añadió el actor, quien explicó que dar vida a Jesucristo ha sido “una experiencia única” que no puede “comparar con nada”.
Santoro (Río de Janeiro, 1975) comparte escenas con actores como Jack Huston y Morgan Freeman en la nueva versión de Ben-Hur, que se estrenó esta semana en Estados Unidos y que, bajo la dirección de Timur Bekmambetov, reinventa la épica de la célebre película de 1959 que protagonizó Charlton Heston.
Aunque el sustrato de ambos filmes es el mismo, el enfrentamiento entre Judah Ben-Hur y Messala con un espectacular colofón en una carrera de cuadrigas, esta nueva película ofrece algunas novedades, como que la subtrama religiosa tenga un peso mucho más relevante.
Así, si en el filme de Charlton Heston nunca se veía la cara de Jesucristo, en este largometraje es un personaje con voz, rostro y mucha importancia en el desarrollo de la historia.
Santoro contó que para abordar su papel se planteó “cómo humanizar una figura como la de Jesús, cómo hacer que sea alguien con el que la gente pueda sentirse identificada”.
En este sentido, señaló que una de sus ideas para conseguirlo fue mostrar a Jesús, en su primera escena en la película, como un carpintero en el mercado, como un trabajador más.
“Son detalles, pequeñas cosas que le hacen más cercano, aunque siempre lo hicimos respetando las escrituras y los evangelios”, aclaró.
El actor también explicó que buscó inspiración en películas como King of Kings (1961), Il vangelo secondo Matteo (1964) y The Last Temptation of Christ (1988) y así se dio cuenta de que en todas las representaciones de Cristo el mensaje común era “el amor incondicional”.
Con este punto de partida, Santoro trató de adoptar el mensaje de Jesús en su vida diaria y de crear en su interior “un templo” de amor desde el que pudiera abordar su papel de la manera más cercana posible, una experiencia que le llevó, además, a un viaje muy personal.
“Es casi como tener una pequeña alarma que dice: 'despiértate'. Es muy espiritual. Claro que en el día a día tienes correos electrónicos que responder, llamadas que hacer, facturas que pagar. No estoy en un templo en el Himalaya, tengo una vida moderna en una ciudad. Pero al margen de eso, mantener ese sentimiento es un desafío y es la dirección que me gustaría seguir”, argumentó.
Aunque Santoro no se consideró una persona religiosa, sí apuntó que creció en un ambiente familiar muy conectado con la faceta espiritual y abstracta de la condición humana.
“Algunos creen, algunos no. Pero cuando las cosas van realmente mal, nos sentimos perdidos, nos golpea la vida y todo lo que creemos saber desaparece, estoy seguro que todos creemos que hay algo más”, opinó.
El actor, que ha aparecido en películas como 300 (2006), The 33 (2015) y la serie Lost, volverá a la televisión en los próximos meses con Westworld, un ambicioso proyecto de HBO que cuenta en su reparto con Anthony Hopkins y Ed Harris y en el que J.J. Abrams aparece como productor ejecutivo.
Todavía bajo el máximo secreto, Santoro adelantó que su personaje “es uno de los más divertidos” que ha interpretado jamás y aseguró que “Westworld” es “visualmente muy hermosa” pero también “muy metafórica” al hablar de la inteligencia artificial y la humanidad.