Esta publicación no solo es importante para el país, sino también para toda Latinoamérica, pues evidencia cómo los literatos de la región utilizaron el arte como una manera de denuncia antes la represión y las dictaduras. “La ficción tiene en su obra el valor de la revelación y su finalidad es la redención del pueblo indígena guatemalteco”, dice Arturo García Ramos, en un artículo publicado en el portal www.abc.es.
A criterio de García Ramos, esta trilogía relata la “inhumana conducta de la compañía bananera United Fruit Co. Con los campesinos guatemaltecos”.
El valor de las letras
La pluma de Asturias es reconocida en todo el mundo por fusionar el realismo mágico con situaciones que marcaron la historia del país. “Nada de lo que cuenta Asturias supondría un ápice de valor artístico de haberse atenido el autor a la verdad histórica. Es en la imaginación y el lenguaje, en la creación de los personajes, en la capacidad para desarrollar una auténtica saga en estas tres novelas interconectadas, aunque autónomas en los hechos que narran, donde hallamos el prodigio artístico”, agregó el diario www.abc.es.
Estas tres novelas (Los ojos de los enterrados, El Papa Verde y Viento fuerte), aunque tienen un argumento autónomo, tienen una interconexión histórica sobre lo que ocurrió en Guatemala durante las dictaduras de Manuel Estrada Cabrera y Jorge Ubico, así como el derrocamiento de Jacobo Árbenz Guzmán.
Un sello único
Para García Ramos, el estilo del destacado autor tiene una dicotomía entre el extranjero y el indígena, pues se esta manera se fusiona la mitología y el pensamiento dominante. “Y (Asturias) concluía que los libros sirven para señalar los vicios de los humanos, pero no para corregirlos. Drástico diagnóstico, pues no siempre las palabras caen en el vacío”, destacó.