Durante el año de covid-19 Aleyda y su familia, quienes han construido marimbas por cuatro generaciones, se han impresionado porque ha crecido la demanda por marimbas de estudio personal, además que han recibido solicitudes para darle mantenimiento a varios instrumentos y también de marimbas grandes para colegios y otras instituciones.
El profesor Byron Castillo, quien da clases en el colegio Belga Guatemalteco, tiene el proyecto en línea llamado Estudio de Marimba y también ha sido el creador de un portal didáctico de marimba llamado Plin, explica que nunca se dimensionó el cambio de proceso de enseñanza en distintas materias entre las que se incluye la marimba, en el cual se necesita que estén cerca de los instrumentos.
Para Castillo representó cerrar su local físico, pero esto dio paso a seguir los procesos en línea, lo cual llevó a que los estudiantes tuvieran su propio instrumento para practicar, así que en el colegio donde trabaja regresaron las prácticas en septiembre pasado y en su estudio durante el año de la pandemia, de tener entre tres y cuatro estudiantes, llego a casi 20.
Costo
Una marimba portátil varía en precios según la calidad de la misma y tamaño del instrumento, van desde Q800 hasta Q2,600 o más. Esta es fácil de movilizar y se puede colocar en cualquier superficie plana.
“Incluso tuvimos una actividad de cierre, un concierto virtual llamado Armonía desde casa. Cada quién grabó las melodías que aprendió y se hizo un concierto de 22 melodías y desde ahí vemos que el aprendizaje se ha potenciado porque las personas al tener el instrumento aprenden y avanzan más rápido”, agrega.
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Castillo comparte que se han descubierto nuevas formas de enseñar. “Esta virtualidad nos obligó a desarrollarlo y nos acerca”, dice, mientras comparte que las clases se han difundido a Estados Unidos donde tiene una alumna que es hija de guatemaltecos, así como a personas del interior del país en San Marcos y Cobán.
A futuro, el catedrático comenta que se tienen altas expectativas relacionadas al crecimiento del aprendizaje de la marimba, lo cual es positivo porque los padres están viendo que los avances son significativos y se evidencian los progresos cuando se tiene una buena instrucción y un instrumento en casa, mientras los niños y adolescentes se motivan porque ven todo lo que pueden lograr y la facilidad del aprendizaje.
Castillo ha tenido alumnos de más de 70 años y con ello refiere que esto permite que tanto niños como adultos en cualquier momento pueden darle pie a esta nueva habilidad.
El futuro de la marimba
El reconocido músico e investigador Lester Godínez creador del concepto de marimba de concierto en la década de 1970 reflexiona que se ha dicho que la marimba está en declive, pero por el contrario, las personas en instituciones han seguido considerando su valor cultural y ha sido declarada Instrumento Nacional, Símbolo Patrio y también Patrimonio Cultural de las Américas, en 2015 por la Organización de Estados Americanos, OEA.
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En general, Godínez comenta que los guatemaltecos se identifican con ella y además “es de muy fácil acceso y al tener el instrumento y un par de baquetas las personas pueden desarrollar una musicalidad aunque no tengan escolaridad musical”, explica.
En la evolución de este instrumento también se ha integrado la participación de la mujer y se han organizado grupos femeninos y mixtos, esto hace que el papel de la mujer sea valioso, agrega.
Godínez comenta que la pandemia ha afectado este año, en especial las presentaciones ya que la marimba suele ser un instrumento colectivo y es imposible que exista un distanciamiento, así que los grupos han trabajado en sus protocolos de salud y hasta este año se empiezan a reactivar las contrataciones. “Esperamos que la pandemia pase y se reestablezcan las actividades de la marimba”, concluye.
Erick Suárez, promotor cultural y marimbista, expresa que para el guatemalteco promedio, la marimba representa un símbolo de nacionalidad aunque no practiquen el gusto por escucharla. Explica que la difusión, el fomento de la práctica y escucha de la marimba a nivel nacional todavía son bastante bajos, pocas autoridades se interesan e invierten en un tema tan importante que debería tener como uno de los ejes principales la dignificación y apoyo a todos los artistas de la marimba, intérpretes, compositores, investigadores y fabricantes.
Un poco de historia
La marimba es un instrumento musical idiófono percutido, derivado del concepto de ‘agrupación de tablillas en sucesión, surgido en Mesoamérica entre 1527 y 1680 como resultado de la fusión de elementos culturales de Asia, África, Europa y América, explica el maestro Lester Godínez en su libro Marimba, un estudio histórico, organológico y cultural. Su interpretación puede ser solista o colectiva y está compuesto por una sucesión de tablillas de madera dura, ordenadas de acuerdo al Sistema Musical Temperado europeo, debajo de las cuales pende una sucesión de elementos resonadores, temperados —tablilla y resonador— en el mismo tono, todo ello sobre una estructura de madera común o soporte con cuatro patas de sostén. El intérprete o marimbista percute las tablillas en forma melódica, armónica o rítmica con dos o hasta cuatro bolillos o baquetas.
El árbol de hormigo es la materia prima del Instrumento Nacional. El hormigo crece en las zonas húmedas del bosque entre 25 y 30 metros, con un diámetro de 60 centímetros o más.
La primera mención de la marimba en América, data del 13 de noviembre de 1680, de acuerdo a la mención del historiador Domingo Juarros, quien cita a Diego Félix de Carranza y Córdoba, cura de Jutiapa, respecto de la última noche del octavario de inauguración de la Iglesia Catedral de Santiago de Guatemala, cita que dice:
“Esta noche parece fue mayor el concurso en la plaza, que las antecedentes, sin embargo de haber sido muy numeroso. Los Señores de la Real Audiencia ocuparon sus asientos en el corredor de palacio, y los dos Cabildos los suyos en el de las casas consistoriales: é inmediatamente se vió entrar a la encamisada, acompañada de muchos lacayos con hachas de cuatro pávilos, que iluminaban la plaza y calles por donde pasaban: iba por delante una tropa de cajas, atabales, clarines, trompetas, marimbas y todos los instrumentos de que usan los indios: éstos iban en gran número, con ricos vestidos y galas como acostumbran en sus bailes”.
Esta mención hace referencia a la llamada marimba de tecomates, la más primitiva de América. En el siglo XVIII, el presbítero Juan Joseph de Padilla, modifica drásticamente la marimba, adaptándole cajones de madera en sustitución de los tecomates, le amplió la extensión del teclado de 21 a 42 teclas, lo que la hace el primer y único instrumento colectivo del mundo, le agregó un soporte con cuatro patas, que permite interpretarlo de pie a diferencia de sus antecesores de África y Asia, los cuales hasta la fecha, lo interpretan sentados en el suelo.
Hacia finales del siglo XIX, el maestro Sebastián Hurtado, con aportes del maestro Julián Paniagua Martínez y del maestro Toribio Hurtado, hermano de Sebastián, construye la primera marimba de doble teclado o cromática (aproximadamente hacia 1894).
Una marimba de concierto se lleva aproximadamente dos meses desde que comienza la fabricación hasta el momento que se escucha la ejecución.
De la naturaleza
El árbol de hormigo es la materia prima del Instrumento Nacional. El hormigo crece en las zonas húmedas del bosque entre 25 y 30 metros, con un diámetro de 60 centímetros o más.
Por lo regular, esta especie se ve en Petén, Alta Verapaz, Baja Verapaz, Izabal, Chiquimula, Jutiapa, Escuintla, Suchitepéquez, Retalhuleu, Quetzaltenango y Huehuetenango.
Para la fabricación de marimbas se requieren árboles de 60 a 80 años para que logren el sonido ideal de la marimba. En realidad este instrumento se construye con múltiples elementos naturales, “lo único artificial son los clavos”, dice Godínez.
Godínez explica que las baquetas, por ejemplo, están hechas de madera de güisisil, cedro o caoba y la pelotita de la baqueta es elaborada de hule natural. También lleva entre los elementos cera de abeja y tripa de cerdo, estos dos últimos utilizados para el sonido especial de la marimba, explica la joven Aleyda Chun, fabricante de marimba.
La fabricación de marimbas
Wenceslao Chun Alba tiene 40 años de trayectoria artística en la ejecución y fabricación de marimba. La historia comenzó con el padre de Wencesalo, Román Chun, en Huehuetenango y Alta Verapaz, y continúa ahora con sus hijos, nietos y una nieta, que se han dedicado al arte de la fabricación, reparación y mantenimiento de este instrumento.
Edin Chun Casado, uno de los hijos, comenta que este es un arte que se va perfeccionando cada día, incluso la afinación es en distintos horarios, según al lugar al que irá la marimba y debe ser el clima lo más cercano a como estará el sitio a donde va. “Incluso la madera de hormigo se tiene que clasificar porque no todos tienen la misma calidad”, agrega.
Una marimba de concierto se lleva aproximadamente dos meses desde que comienza la fabricación hasta el momento que se escucha la ejecución.
Ellos han fabricado marimbas para colegios y distintas instituciones en Guatemala. “Me siento orgulloso en el sentido de la fabricación de marimbas porque somos pocos quienes lo hacemos”, dice Edin.
Desde su taller, han enviado marimbas a Miami, Pensilvania y Nueva York, en EE.UU. y a España, Belice y otros países de Centroámérica.