Después de la muerte de la actriz el 27 de diciembre último, Disney cobrará el pago más cuantioso de la historia por un accidente de este tipo.
Fisher había terminado de rodar sus escenas como la general Organa en la próxima cinta de la saga, el Episodio VIII, cuyo estreno está previsto para diciembre del 2017, pero no en la siguiente película, aunque ya se ha especulado acerca de la posibilidad de la continuidad de su personaje en el Episodio IX, que aún no ha comenzado a rodarse, a través del CGI, un método recurrido en Rogue One: una historia de Star Wars.
Curiosamente, esta cinta termina con una imagen de la princesa Leia en CGI. Por su parte, Peter Cushing, fallecido en 1994, resucitó gracias a esta tecnología en la misma película.
Fisher, que sufrió un ataque cardiaco a los 60 años mientras viajaba en avión de Londres hacia Los Ángeles, falleció el 2 de diciembre. Su madre, Debbie Reynolds, murió un día después.