Bajo esa premisa y como reivindicación de la literatura, la UNESCO declaró en 1999 el Día Mundial de la Poesía, que se celebra cada 21 de marzo.
La poesía es difícil definirse, pues tiene varios significados para distintas personas.
Julio Serrano Echeverría, Carolina Escobar Sarti, Delia Quiñónez, Vania Vargas y Javier Payeras comparten sus impresiones y recomendaciones.
“La poesía siempre tiene un diálogo permanente con el presente”, dijo Serrano Echeverría, quien recomienda el Popol Wuj, la traducción de Sam Colop, como un texto esencial.
“Es uno de los poemas fundamentales”, afirma. “Releer este libro a la luz de la poesía me parece un gran atino y una posibilidad de encontrarnos de nuevo, que nos podemos representar en esa voz poética y en la respiración de los tiempos”.
Para Vania Vargas, sobre Guatemala, está la poesía de Luis Alfredo Arango, “por el encanto y la sencillez con la que es capaz de nombrar este país”.
También la de Miguel Ángel Asturias, que se encuentra en la narrativa misma, con “una gama de imágenes y sonidos que nos permite contemplar al lenguaje vivo y en movimiento”.
La escritora menciona también a Charles Bukowski, quien escribe “un manual acerca de la vida y la escritura,
y de la belleza de encontrar momentos poéticos entre la sordidez y la cotidianidad más plana”.
Según Carolina Escobar Sarti, la vida misma es la que pide la poesía, lo que le ha llevado a leer como a Roberto Juarroz, El collar de la paloma, de Ibn Hazm y Mi libertad, de Fadwa Tuqan.
“Lo primero es que cada uno se escuche a sí mismo y luego busque un poema que le diga algo, porque los poemas hay que sentirlos en el cuerpo, en la vida y en el instante”, comenta.
Para Javier Payeras, la poesía de Raúl Zurita, con su Tu vida rompiéndose, es importante. “Es quizá el poeta más significativo del idioma español”, asegura.
“Los grandes poetas transgreden normas y hacen que loe experimental se vuelva clásico”, dice Payeras.
“Él es una referencia para los poetas latinoamericanos jóvenes más informados y con más intención de explorar nuevos rumbos para la poesía latinoamericana”, agrega.
La Premio Nacional de Literatura, Delia Quiñónez, cree que, más que recomendar un poema o libro, es esencial cumplir con el ejercicio de leer un poema al día.
“Para disfrutarlo e ir encontrando renovadas espiritualidades a lo largo de nuestra vida”, finaliza.
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