Esta obra literaria que fue publicada en 2016, más allá de convertirse en el primer registro de Vargas orientado a la narrativa, luego de haber destacado con tres libros de poesía, terminó expandiendo posibilidades narrativas al inspirar una obra de teatro que desde 2022 es impulsada por la compañía nacional Luna Nueva.
Esta puesta en escena, que se llevará a cabo los viernes 21 y 28 de julio a las 19:30 horas en el Teatro “Manuel Galich” de la Universidad Popular (UP), propone una re-lectura de Guatemala y las coincidencias en un territorio complejo.
Según cuenta la actriz y dramaturga Marlene Mancilla, coordinadora de Luna Nueva, una de las metas de este proyecto teatral durante el año pasado era postular a la convocatoria Espacios, liderada por el Ministerio de Cultura y Deportes y desde la cual se giraron fondos en concurso para iniciativas artísticas basadas en diferentes puntos del país.
“Nos pusimos a trabajar en la idea de presentar una obra para la convocatoria y queríamos que fuera basada en los textos de un autor o autora de Guatemala y fue como encontramos a Vania Vargas“, cuenta Mancilla.
Luego de sumergirse en las melancólicas y afiladas historias en Después del fin, los encargados de Luna Nueva decidieron que Mancilla iba a encargarse del guion teatral, luego de la adaptación del libro, así como también participaría actuando. Por otro lado, Héctor Mejía, también co-director de Luna Nueva, llegaría a fungir en la dirección del montaje.
A decir de Mancilla y Mejía, uno de los desafíos que supuso la adaptación teatral fue la preservación casi intacta de la narrativa original, que además no cuenta con diálogos entre los personajes que aparecen.
Durante la adaptación fueron seleccionados cuatro capítulos del libro –El relato de semilla, Días de Sol, El ilusionista y El miedo– con los cuales se buscaba evidenciar la falta de salud mental en Guatemala y la manera en que esto aglutina una óptica violenta dentro de la historia.
Según infiere la autora Vania Vargas, la duda y el silencio que emanan tras la muerte funcionan como temas recurrentes en su libro Después del fin.
“Quiero hablar de alguna manera de lo que sucede después de la muerte, no en un sentido metafísico, sino de lo que sucede en países como este. Hay una violencia que se vive en la cotidianidad, que es absorbida por los personajes y que no se termina de digerir“, comenta la autora a Prensa Libre.
Páginas sobre el escenario
El director Héctor Mejía comenta que a pesar de las complejidades que supone el fondo de la obra literaria como de su adaptación teatral, la puesta en escena en la UP busca presentar matices que pueden ir desde la tensión y la nostalgia, y que en ocasiones, pasan por la resiliencia y el optimismo.
Para llevar a cabo Después del fin sobre el escenario, la producción invitó a cuatro actrices guatemaltecas quienes analizaron el texto de Vargas, investigaron los antecedentes en las historias seleccionadas y con esto adaptaron sus personajes.
Una de las cosas que destacan en la obra de Luna Nueva tiene que ver con el género de quienes actúan. Si bien Marlene Mancilla y Héctor Mejía subrayan que se trata de una puesta en escena que procura revelar las carencias de salud mental en el país y sus repercusiones tanto en hombres como mujeres, en la obra de la UP se hace hincapié en la población femenina.
“Es importante evidenciar muchas situaciones de lo que vivimos como mujeres porque somos pilares de una sociedad que nos quiere ver invisibles“, comparte Mancilla.
Según comenta la integrante de Luna Nueva, quien lleva cerca de 29 años en el circuito teatral, la selección de actrices para Después del fin incluyó a nombres como los de Helena Solares, Rosmeri Ramírez, Pamela García. La misma Marlene, también forma parte de este pequeño elenco. Juntas, crean sobre el escenario lo que para Vania Vargas, ha sido una adaptación muy fiel de su libro.
“He podido ver mi obra allí. Las actrices dejan el caos y la vulnerabilidad. Como espectadora no puedo negar la posibilidad de esperanza. Me emociona la capacidad de transformación por la palabra y de ver la posibilidad que tienen las letras de irse transformando“, comparte la autora cuyos textos se sido adaptado en otras ocasiones.
El mundo literario de Vargas ha llegado a ser adaptado en otros espacios escénicos-artísticos como la propuesta Quizá, interpretada por la guatemalteca Magdalena Morales; así como una pieza elaborada junto a la artista estadounidense Alexandra Grant en el marco de la XX Bienal de Arte Paiz.
La obra de Vargas Después del fin, tratándose de un compendio de historias cotidianas que podrían ser las de cualquier persona que vive en Guatemala, reflexiona también sobre el aislamiento. A decir de Héctor Mejía, en un mundo “pos-pandemia”, dicho libro ha funcionado para llevar a cabo la obra de teatro para seguir insistiendo en temas en los que no se indaga.
El director de teatro sostiene que tanto el libro como la obra han dejado para la producción de Luna Nueva un análisis que lleva a profundizar en las sociedades individualistas donde se juzgan los comportamientos, pero no hay una acción. “Cosas como la depresión están allí, pero no se hablan. Hay que seguir hablando y combatir el silencio”, agrega el director.