HORRORES IDIOMÁTICOS Y ALGO MÁS
Del idioma
La ortografía dicta las normas para no equivocarse en la escritura de las palabras. Hace saber si se escriben con be o con uve (“v”), con hache o sin ella, si es muda, pues nadie confunde el dígrafo “ch” con ce, zeta o ese; con el dígrafo “gu”, solo con ge o con jota y con el dígrafo “ll” o con ye; si se tildan o no y si se escriben con mayúsculas, amén del uso de los signos ortográficos. Ejemplos: “burro, vaca” (aunque en español tienen el mismo sonido); “guerra, general” la primera suave, la segunda fuerte; “cesión (renuncia de algo) y sesión (reunión con un propósito)”, palabras cuya pronunciación no diferenciamos en América.
La morfología en la gramática (también la hay en la biología), explica la estructura de las palabras y los elementos que la forman. Determina el género, el número, la flexión verbal (tiempo, modo, persona y número), las conjugaciones regulares y las irregulares, las derivaciones nominales (sufijos, prefijos y palabras compuestas). Ejemplos de género con morfemas clase “o” y “a”: “gato (masculino), gata (femenino)”; con morfema cero: “lápiz, nariz, ángel”. De número con morfema clase “s”: “gata, gatas, gato, gatos”; con morfema clase “es”: “lápices, narices, ángeles”. De flexión verbal regular: “amo (presente), amé (pasado). De conjugación regular: “aposta (situar gente o caballerías en algún lugar)”. De conjugación irregular: “apuesta (cualquier cantidad o cosa que el que se equivoque tiene que pagar)”. De prefijos: “pleamar, bajamar”. De sufijos: “marinero, marea”. De palabras compuestas: “padrenuestros, sacacorchos, cualesquiera”.
La sintaxis analiza la estructura de las oraciones: Sujeto, explícito o implícito, aposición, modificador directo, complemento, o modificador indirecto, (son lo mismo) y predicado: núcleo verbal, objeto directo, indirecto, preposicional y circunstanciales. (Aclaro que me refiero aquí solamente a elementos muy sencillos sin entrar a considerar oraciones nominales, unipersonales, impersonales, proposiciones subordinadas, etc.). Sujeto explícito: Juana estudia gramática (Juana). Sujeto implícito: “Estudia gramática (Juana)”. Aposición: será el sujeto según el orden. En: “Antigua, la ciudad de las perpetuas rosas…”, Antigua es el sujeto y “la ciudad…”, la aposición. En “La ciudad de las perpetuas rosas, Antigua…”, el sujeto es “la ciudad de las (…) rosas” y “Antigua” es la aposición. En la misma oración “La” es un modificador directo; de las (…) rosas” es el complemento o modificador indirecto, está diciendo algo del sujeto. En “el collar de brillantes…” especifica de qué material es el collar.
En mi próxima columna recordaré, para quienes las olvidaron, las funciones de los complementos del núcleo del predicado verbal.
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