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Además de las gárgolas, estatuas, torres, obras de arte y vistas únicas de París, Notre Dame, ubicada a un costado del Río Sena, resguarda tres artículos de la Pasión de Cristo.
Dentro de la Catedral existen tesoros invaluables, entre ellos, la Corona de espinas que colocaron en la cabeza de Jesús durante su crucifixión, un fragmento de la Vera Cruz o Cruz del Calvario, en la que fue colocado Cristo, y uno de los clavos con lo que lo sujetaron a ella.
Según medios internacionales, estos artículos fueron comprados por el rey Luis IX al Emperador de Constantinopla el 19 de agosto 1239, el Rey en persona llevó las reliquias a Notre-Dame mientras se construía un edificio adecuado para ellas, el cual fue llamado Le Sainte Chapelle (La Capilla Santa).
La corona es una circunferencia de espino trenzado de veintiún centímetros de diámetro que se encuentra conservada en un tubo de cristal.
Los historiadores señalan que se tiene presencia de la Corona de Espinas en Jerusalén, desde el siglo V, con las cartas de Paulino de Nola.
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Luego de pasar por la Basílica de Sión en el año 570, después pasó a Constantinopla en el silbo VII, pero en el siglo X con la crisis económica del imperio pasó a prestamistas venecianos y fue adquirida por la monarquía francesa.
Desde 1801 se acordó que era propiedad de la Iglesia católica y pasó a la Catedral de Notre Dame.
Estos artículos son comúnmente conocidos como “instrumentos de la Pasión”.
Las reliquias relacionadas con Jesús son las más valoradas dentro de la fe cristiana, por lo que su destrucción constituiría un pérdida irreparable.
Según el periodista Nicolás Delesalle, todas las obras que resguardaba la monumental catedral han sido guardadas y puestas a salvo, por lo que el tesoro de la catedral estaría intacto, incluyendo la corona de espinas y el resto de los artículos relacionados con el suplicio de Cristo.
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Los “instrumentos de la Pasión” se encontraban resguardados dentro de relicarios y la Corona de Espinas se exhibía el Viernes Santo para que la apreciaran los turistas que visitan el templo durante la Semana Santa.
El fuego empezó en la parte superior de la catedral, uno de los monumentos históricos más visitados de Francia, indicaron los bomberos.
El siniestro es de gran magnitud y provocó la caída de la emblemática aguja de la mencionada catedral.
Según el portavoz de Notre Dame, el incendio se habría declarado alrededor de las 10.50 hora de Guatemala.
De acuerdo con medios internacionales, el incendio comenzó como producto de trabajos de remozamiento del templo.
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