Escenario

Condecoran con la Orden del Quetzal al cineasta guatemalteco Luis Argueta

El cineasta guatemalteco Luis Argueta, fue condecorado con la Orden del Quetzal, en grado de Gran Oficial, el pasado martes en la noche, en un acto celebrado en una de la salas Cinépolis, de Paseo Cayalá, zona 16 de la capital de Guatemala.

Luis Argueta (al centro), cineasta guatemalteco recibe la Orden del Quetzal en grado de Gran Oficial, de manos del canciller guatemalteco Carlos Raúl Morales (derecha) y el vicenciller guatemalteco Oscar Padilla (izquierda). Observa, la esposa del homenajeado, Jennifer Dudley Argueta. (Foto Prensa Libre: Edwin Castro)

Luis Argueta (al centro), cineasta guatemalteco recibe la Orden del Quetzal en grado de Gran Oficial, de manos del canciller guatemalteco Carlos Raúl Morales (derecha) y el vicenciller guatemalteco Oscar Padilla (izquierda). Observa, la esposa del homenajeado, Jennifer Dudley Argueta. (Foto Prensa Libre: Edwin Castro)

Argueta, quien en 1994 filmó El silencio de Neto, obra que marcó un antes y un después en la cinematografía guatemalteca, cuenta con una distinguida trayectoria, pero su pasión por los temas humanos y mostrar en la pantalla grande la realidad que viven los migrantes guatemaltecos en Estados Unidos, le valió ser merecedor de la máxima presea nacional.

La presea fue entrega por el canciller guatemalteco Carlos Raúl Morales y el vicenciller Oscar Padilla. Previo a la condecoración se presentó la película “Abrazos,” producción más reciente de Argueta, que narra el viaje desde Minnesota hasta Guatemala, de siete niños, hijos de migrantes guatemaltecos indocumentados que después de un largo proceso visitan San Marcos, Guatemala, para conocer a sus abuelos y para encontrarse con sus raíces.

Al recibir la condecoración Argueta dijo: “Doy gracias a Dios por haberme dado la vida en este país que aunque a veces me duele, siempre me nutre, me inspira y me motiva. Agradeció a los abuelos que participaron en el filme por su sabiduría y porque “a pesar de todo no pierden la fe de que algún día volverán a abrazar a sus hijos y conocerán a todos sus nietos, agradeció también a los hijos de los migrantes por el coraje de contar sus historias.

“Abusados, la redada de Postville” es un documental filmado por Luis Argueta, que muestra la adversidad que enfrentan los migrantes en Estados Unidos. (Video Prensa Libre: tomado de YouTube)

De la vida real

Del tema de “Abrazos”, Argueta dijo que durante siete años ha tenido el privilegio de caminar al lado de los migrantes y ellos ahora lo traen de nuevo a Guatemala y al contarle sus historias ayudan a dar a conocer una dura realidad al mundo. “Estas historias me han abierto el corazón y me han cambiado la vida devolviéndome la alegría y el optimismo perdido hace 60 años”, dijo.

Argueta comentó que la vida de migrante lo ha marcado en su vida. “Hace 35 años deseé estar en Guatemala para enterrar a mi madre María Luisa Amézquita de Argueta, pero por asuntos migratorios no pude”, dijo.

El ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Carlos Raúl Morales, quien impuso la medalla, agradeció al cineasta el trabajo realizado y con su filme llevar un mensaje claro de la realidad que viven los migrantes guatemaltecos en Estados Unidos.

Reconocimiento

Argueta dedicó la presea a los millones de migrantes “que han dejado lo más querido y arriesgándolo todo han recorrido montañas y valles, cruzado ríos, sufrido frío, calor, sed, humillaciones y vejaciones”, dijo.

Identificado con la dura vida de quienes se han ido buscando mejor futuro, agregó: “Mi reconocimiento a los guatemaltecos que a diario en Estados Unidos se levantan de madrugada y van a trabajar sin saber si esa noche volverán a su hogar, a quienes siguen adelante a pesar de no recibir la tan prometida reforma migratoria. Mi reconocimiento a los jornaleros, a las mujeres que limpian casas e hinodoros, a quienes sudan de sol a sol para poner frutas en las mesas de los estadounidenses.

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