Con este su primer disco, la vigente reina de Eurovisión, se ha colado en el top 10 de Austria y de otros países europeos.
“No estoy acostumbrada a ganar y no estoy acostumbrada a ser famosa”, dijo Conchita, el personaje artístico creado por el cantante Tom Neuwirth.
Pese a ello, afirmó que el papel de diva no le supone un esfuerzo porque hace lo que le gusta.
Conchita, que se ha convertido en un símbolo por los derechos de los homosexuales y por la tolerancia, afirmó que le gustaría encontrarse con Vladímir Putin, el presidente de Rusia, un país en el que se ha aprobado distintas leyes discriminatorias contra los homosexuales.
Conchita ejerce en esta edición del Festival de Eurovisión como anfitriona en el Green Room, la zona donde esperan los artistas antes y después de su actuación y desde donde siguen la votación.
Escuche el álbum de Conchita Wurst.