Durante los años que le tomó lograr ejecutar el filme, Díaz expresó que el punto de mayor dificultad durante la producción fue el financiamiento. Luego de aplicar a 27 solicitudes para obtener fondos, cinco de estos, todos extranjeros, le fueron otorgados.
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Es por ello que el cineasta resaltó la importancia de impulsar el apoyo por parte del Estado e instituciones guatemaltecas para desempeñar la labor del cine en el país. “Yo hice esta película gracias a los fondos públicos europeos que son transparentes y fiscalizados”, comentó.
Díaz incitó compartir estos temas en la pantalla grande para lograr una democracia “sana” y fomentar el diálogo social. Agregó que esto permite que se dé a conocer al público internacional que en Guatemala se sabe hacer cine y por eso hay que apoyarlo.
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Pamela Guinea, productora ejecutiva de Nuestras Madres, aseguró que profesionales guatemaltecos trabajan a diario en esta industria, sin garantías legales, regulaciones, incentivos y sin fondos de fomento que promuevan o cuiden sus creaciones e historias.
“La industria cinematográfica ha ido creciendo y profesionalizándose en Guatemala con varias producciones nacionales, con premios y recorridos en los festivales más importantes del mundo como Cannes, Berlín, San Sebastián, Venecia, entre otros. No podemos ignorar lo que está ocurriendo con este movimiento”, agregó.
La productora también expresó que se debe apostar por el cine guatemalteco, pues asegura que este es un arte que aporta al desarrollo económico del país y a la cultura nacional, además de hacer que esta última sea conocida en el mundo entero.
Nuestras Madres
En 2018, luego de siete años del nacimiento de la idea de Nuestras Madres, César Díaz y su equipo tuvieron la oportunidad de producir el largometraje que narra la historia de un joven guatemalteco (Ernesto) en la búsqueda y reconocimiento de víctimas desaparecidas durante el Conflicto Armado Interno, entre ellos, su padre.
Nuestras Madres fue una coproducción entre Guatemala, Francia y Bélgica, filmada en la ciudad de Guatemala y en Pambach, una aldea del departamento de Alta Verapaz, durante seis semanas, entre abril y junio de 2018.
Su estreno mundial fue el 21 de mayo de 2019. Desde entonces obtuvo el premio de la Sociedad de Autores y Compositores Dramáticos (SACD), el Rail d´or del Sindicato de Ferrocarrileros y la Cámara de Oro en el Festival de Cannes en Francia.
Ley de Cine
El primer intento para promover una ley de cine que beneficie a Guatemala se realizó en 2009. Sin embargo, esta iniciativa no pasó de primera lectura en el Congreso de la República y el proceso se vio estancado durante años.
Actualmente la Comisión de Cultura del Congreso y la Asociación Guatemalteca del Audiovisual y la Cinematografía (AGACINE), plantearon la creación de una mesa técnica para esta ley, con la finalidad de presentar una nueva propuesta.
Según Guinea, el cine es empleo, cultura, identidad y espejo de la sociedad. Es por ello que considera importante dar pasos para aprobar una ley que dignifique y apoye el trabajo de los profesionales del cine. “En Guatemala se tiene que entender que el cine no es un pasatiempo, sino un oficio y una oportunidad de trabajo”, mencionó.
Para Jean-François Charpentier, embajador de Francia en Guatemala –país que apoyó a la producción de Nuestras Madres–, el cine es uno de los ejes prioritarios de la culturalización compartida. Es por ello que invita a los jóvenes guatemaltecos interesados en este campo laboral a continuar la lucha por leyes que dignifiquen a la cinematografía y a buscar apoyo en el extranjero para realizar sus proyectos.
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