En el encuentro participaron las argentinas Dolores Reyes y Selva Almada, junto al costarricense Luis Chaves, quienes conversaron con Philippe Hunziker.
Selva Amada, comentó que su literatura ha dado preeminencia al territorio rural, inspirado en sus lugares de crecimiento. “Me crie en un pueblo semirrural y es algo que me ha abierto posibilidades a nuevos universos“, compartió.
La argentina también es reconocida por libros como No es un río donde plasmó referencias de su historia personal-rural. Otra de sus publicaciones recientes, El mono en el remolino está basado en una aproximación que hizo la autora durante el rodaje de la película argentina Zama, que fue rodada en varios humedales de Sudamérica.
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La también argentina Dolores Reyes comentó que su libro Cometierra se inspiró en el “conurbano” -una zona periférica- de Buenos Aires, donde encontró inspiración para hablar desde los márgenes sociales, pero también sobre la violencia de género que persiste especialmente en los entramados citadinos.
Reyes señaló que para la elaboración de su obra le sirvió la exploración y el tránsito en los espacios de la ciudad para poder armar la narrativa.
Por otro lado, se habló del valor de la auto ficción en la literatura. Luis Chaves, costarricense ganador del Premio Nacional de Poesía en su país y quien ha publicado con editoriales de España y Chile señaló que para realizar piezas desde ese enfoque es necesaria la observación. “Hay niveles de detalles que pueden trasladarse desde lo que se vio y todo puede relacionarse con la vida”, añadió.
Posterior al conversatorio con Chaves, Reyes y Almada, se realizó un encuentro con varias personas que transitaron por la vida de la escritora Almudena Grandes a quien se dedicó el Festival Centroamérica Cuenta 2022. En ese encuentro participaron Laura Restrepo de Colombia, Sergio Ramírez de Nicaragua y Luis García Montero de España Aroa Moreno, así como Javier Rodríguez Marcos de España.
