De acuerdo con las autoridades, el actor de 22 años murió luego de recibir un impacto de bala accidental en la cabeza, herida que el mismo habría producido luego de activarse su arma de fuego tras una persecución. Sin embargo, la familia y seguidores han desestimado esa versión, ya que encuentran varias irregularidades en el caso y menciona que la policía es la responsable de la muerte del joven.
En el vehículo ibas dos acompañantes, quienes son cercanos al padre de Ocaña, quien los contrató para brindar seguridad al actor. Los dos hombres ampliaron su declaración y el nuevo abogado de la familia comentó lo que mencionaron acerca de ese incidente y aseguró que ninguno vio que sacara un arma.
“Dijeron que jamás vieron que él se pudiera haber disparado. Es más, uno de ellos, el que iba atrás dijo que jamás vio que Octavio sacara un arma”, mencionó el abogado a los medios de comunicación.
Las declaraciones de los acompañantes dan un giro a la investigación del caso, ya que contradicen a la policía y tendrán que ser tomadas en cuenta para esclarecer los hechos. El abogado también solicitó medidas de protección para los dos hombres.
Además, el abogado dijo que uno de los “graves” errores de incidente es que los servicios periciales no habrían llegado de manera oportuna al lugar, lo que permitió que no se resguardara la escena. “Diferentes personas participaron y manipularon la escena y eso puede ser que nos ocasione un daño irreparable; sin embargo, los peritajes están demostrando, precisamente, lo que no se alteró, lo que fue en su momento el cuerpo de nuestro querido Octavio, el arma de primer respondiente, esas cosas no se alteraron y estamos tratando de investigar científicamente que es lo que sucedió”, agregó.