Sin embargo, un problema que se ha vuelto común entre los artistas está estrechamente ligado a un tema tabú dentro de la sociedad: el sexo.
La problemática de la adicción al sexo fue comentaba por primera vez por el actor Michael Douglas. En 1993, la prensa reveló que el actor estadounidense tenía un deseo sexual incontenible y su adicción por tener relaciones íntimas había comenzado a afectar su carrera y vida personal.
Durante ese año, Michael Douglas estaba en la cima de su carrera por la popularidad de la película Bajos instintos, filme policiaco que protagonizó con la reconocida actriz Sharon Stone.
La reconocida adicción del actor por el sexo desencadenó en otros problemas relacionados al alcohol, las drogas y las aventuras extramatrimoniales. Esta situación llevó a que Diandra Luker, productora de cine, terminara su matrimonio de 23 años con Michael Douglas.
Luego de reconocer su adicción al sexo, el actor protagonista de Atracción fatal la prensa y el público se enfrentaron contra un tema tabú dentro de la industria del cine en Estados Unidos y por fin se reconoció como una verdadera enfermedad.
“Se convirtió en una nueva enfermedad. Nadie había escuchado sobre eso hasta entonces, pero se quedó pegado a mí, y aún surge de vez en cuando”, estableció Michael Douglas.
La confesión de Douglas dio inicio a un sinfín de celebridades admitiendo su adicción al sexo y reconociendo que se trataba de un problema serio.
En 1995, el actor británico Hugh Grant protagonizó un escándalo al ser arrestado mientras conducía su automóvil con una prostituta a bordo en Sunset Strip, famosa calle ubicada en Los Ángeles.
En ese momento, Hugh Grant tenía 34 años y mantenía una relación formal con la modelo Elizabeth Hurley.
“Anoche hice algo completamente demencial, hice daño a algunas personas y he avergonzado a la gente con la que trabajo. Lamento ambas cosas mucho más de lo que puedo expresar”, dijo el actor en un comunicado.
A pesar de que Elizabeth Hurley perdonara su infidelidad, años más tarde decidió terminar su relación con el reconocido actor británico.
Tras su desafortunado incidente, Hugh Grant explicó que la situación vivida en Los Ángeles estaba relacionada directamente a una adicción al sexo.
Actualmente, la adicción al sexo es tratada como una enfermedad y existen varias celebridades de Hollywood que han sufrido por años este padecimiento.
El actor James Franco habló sobre el tema y recordó al mundo que la adicción al sexo es un serio problema y lamentablemente “regresa de vez en cuando”.
El actor que interpretó a Harry Osborn en Spiderman confesó su adicción al sexo e informó que esta enfermedad lo llevó a tener relaciones íntimas con varias estudiantes de su academia de actuación.
En 2018, dos de sus alumnas acusaron al actor de explotación sexual y forzarlas a realizar escenas eróticas en las clases de actuación. Añadido a esto, también acusaron a James Franco de haberles dado US$2millones para evitar una demanda judicial.
La actriz Lindsay Lohan ha sido otra de las estrellas de Hollywood que sufrió problemas relacionados a su adicción al sexo. La protagonista de Chicas pesadas reveló que tenía una agenda donde anotaba los nombres de los famosos con los que había tenido relaciones sexuales.
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Esta agenda, con más de 150 personas incluidas, incluía varias estrellas del cine y de la música como James Franco y Justin Timberlake.
Otra celebridad estadounidense que presuntamente tendría el mismo problema es Britney Spears. De acuerdo con uno de sus exguardaespaldas, “La princesa del pop” habría disfrutado de una vida llena de fiestas y orgías durante la etapa más exitosa de su carrera musical.
Este tema iba a ser lanzado en un libro en 2012, aunque su publicación fue neutralizada por los representantes de Britney Spears al ser un tema que podría manchar su imagen.
David Duchovny, conocido por su papel como el agente Fox Moulder en la serie Los archivos X, también se vio afectado por esta condición y confesó su problema ante el público.
“Soy adicto al sexo y he decidido entrar a un centro para tratarme”, confesó el actor en 2008.
No obstante, el verdadero problema que afectó su vida personal fue la adicción y dependencia de la pornografía.
Tres años después de confesar sus problemas relacionados al sexo, la esposa del actor, Tea Leoni, decidió divorciarse debido a “diferencias irreconciliables”.
Robert Downey Jr. también forma parte del club de los actores que han reconocido su adicción a las relaciones sexuales. El actor que dio vida al personaje de Iron Man confesó que tuvo una etapa en su vida en la que el sexo le causaba una obsesión.
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Afortunadamente para él, su vida dio un giro al conocer a Susan Levin, su esposa desde 2005, quien lo motivó a dejar sus antiguos comportamientos autodestructivos y sus adicciones.
El actor Armie Hammer también sufrió de este problema y luego se ser acusado por abuso y enviar mensajes explícitos con ideas caníbales se internó en una clínica para lidiar con su adicción.
El pasado 13 de diciembre, el actor que participó en la película Red social salió de una clínica de rehabilitación y actualmente espera el resultado de las acusaciones en su contra.