“Es un homenaje a Gabriel García Márquez y a su mundo, que es el mundo colombiano del Caribe, de Macondo, el realismo mágico que nos muestra por qué hemos sido violentos, por qué estamos en guerra pero también por qué nos merecemos una segunda oportunidad sobre la tierra”, manifestó Petro en referencia al final reservado para las estirpes condenadas a cien años de soledad en su obra cumbre.
Según Petro, el mural, pintado por artistas de la ciudad, es “una obra de arte que nos recuerda a quizás el mejor colombiano del último siglo, nuestro gran nobel, el escritor Gabriel García Márquez”, fallecido el 17 de abril de 2014 en Ciudad de México.
En el acto fueron leídos fragmentos del libro Tres cuentos y una Proclama, una selección de cuatro textos del nobel publicado por la Alcaldía como parte de su programa Libro al viento.
El año pasado, autoridades celebraron con lecturas la memoria de Gabriel García Márquez, en Colombia. (Video AFP)
Este es el segundo homenaje que la Alcaldía de Bogotá dedica al nobel, pues en diciembre de 2013 Petro inauguró en el Palacio Liévano, sede del gobierno local, una estatua que representa a Gabo en sus épocas de periodista en la capital colombiana.
Gabo llegó a Bogotá en 1947 para estudiar Derecho en la Universidad Nacional, carrera que no terminó porque solo asistió a clases durante 14 meses.
En ese periodo fue testigo del “Bogotazo” la ola de violencia desatada tras el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de abril de 1948, lo que aceleró su regreso al Caribe y su instalación en la ciudad de Barranquilla.
García Márquez regresó a Bogotá en 1954 para trabajar como reportero en el diario El Espectador, donde siete años antes ya había publicado su primer cuento, “La tercera resignación” , y en donde escribiría uno de sus más célebres historias por capítulos, Relato de un náufrago (1955), editada en formato de libro 15 años después.