Con un escenario que simulaba ser una playa con palmeras, el cantante puertorriqueño ofreció durante dos noches un espectáculo en un recinto con capacidad para alrededor de 87 mil personas.
En contraste con la fiesta dentro del Azteca, el caos marcó las afueras del concierto, con decenas de miles de fanáticos que buscaban un boleto de reventa, que armaron fiestas alternas ante la imposibilidad de entrar o que hicieron fila desde doce horas antes para conseguir buen lugar.
Asistentes denunciaron la venta de entradas clonadas, mientras que otros protestaron porque los billetes que adquirieron en preventa no resultaron válidos.
Además, los embotellamientos provocaron trayectos de más de dos horas para llegar y salir del recinto, ubicado en el sur de Ciudad de México.
Caos y denuncia de los admiradores
Usuarios en TikTok compartieron un video donde se observa cómo la policía golpeó a personas que intentaron ingresar al Estado Azteca para observar el concierto de Bad Bunny.
El clip se difundió en otras redes sociales y se viralizó.
“Así golpean los policías del #estadioazteca en el concierto de @Bad Bunny a gente que pago su boleto directamente en la página de #ticketmaster para no dejarlos entrar”, escribió el usuario @beleennn0 en TikTok.
Los cuestionamientos al puertorriqueño llegaron a las redes sociales luego del descontento de varios seguidores que no pudieron verle cantar.
@beleennn0 Así golpean los policías del #estadioazteca en el concierto de @Bad Bunny a gente que pago su boleto directamente en la página de #ticketmaster para no dejarlos entrar #viral #badbunnypr
“La Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor) ya solicitó un informe a Ticketmaster sobre el problema con los boletos de acceso al concierto de Bad Bunny en el Estadio Azteca”, escribió en sus redes el procurador del consumidor, Ricardo Sheffield.