Escenario

Aterciopelados: “Estamos súper contentos de  regresar a Guatemala”

Llenos de entusiasmo y fieles a su estilo, los músicos de la agrupación colombiana Aterciopelados, visitarán nuevamente el país para proyectar su rock en español en la cuarta edición del Empire Music  Festival (EMF).

Aterciopelados ha preparado un repertorio especial para el público guatemalteco. (Foto Prensa Libre: Cortesía de Aterciopelados).

Aterciopelados ha preparado un repertorio especial para el público guatemalteco. (Foto Prensa Libre: Cortesía de Aterciopelados).

Esta actividad musical se celebrará el viernes y sábado en El Jocotillo, kilómetro 37 de la carretera a El Salvador. Boletos: Dancefloor Q650, Vip Oro Q1,250.  Estadía de camping Q100 y alquiler de carpa Q200.

La banda que cautivó la escena musical en la década de 1990 con canciones como Bolero falaz, Florecita rockera, No necesito, Quemarropa, Baracunatana, Te juro que no y El estuche,  sigue liderada por Andrea Echeverri —voz y guitarra— y Héctor Buitrago —bajo—.

El grupo se complementa con Leonardo Castiblanco —guitarra—, Gregorio Merchán —batería— y Adriana Vásquez —teclado y coros—.

“Estamos súper contentos de  regresar a Guatemala. Eso nos pone impacientes por llegar, cantar nuestras canciones y compartir  con ustedes una verdadera fiesta reluciente, rechinante y aterciopelada”, dijo la vocalista del grupo en una entrevista con Prensa Libre, quien aseguró que este lunes y el miércoles ensayarán y definirán el repertorio que interpretarán en el país.

Nueva era

Aterciopelados hizo una pausa del 2010 al 2014 debido a que algunos de sus integrantes se dedicaron a sus proyectos independientes. Pero, desde su regreso, han recobrado la energía y presentan un sonido renovado.

“En las carreras de los músicos hay diferentes etapas y muchas veces cuando comparten por mucho tiempo, existen tensiones. Con la banda está ocurriendo todo lo contrario, estamos muy contentos de volver a tocar juntos, hay una energía inmensa en la banda y eso lo proyectaremos en Guatemala”, agregó Echeverri, quien junto a sus compañeros lanzaron en abril pasado Reluciente, rechinante y aterciopelado, un álbum en directo en el que incluyeron sus grandes éxitos y que además, marcó el reencuentro de la banda y su incorporación nuevamente a los escenarios.

“En la actualidad seguimos promocionando ese álbum y estamos seguros de que presentaremos algunas de sus canciones con el nuevo concepto en Guatemala”, agregó Buitrago.

El show en el EMF

Aterciopelados cantará en el EMF y asegura que incluirá sus temas clásicos, pero que sorprenderá al público con su nuevo estilo y dinamismo.

“Estos festivales cada día están ganando más espacios porque promueven grandes propuestas musicales. De nuestra parte, les llevaremos un espectáculo combinando con música, luces e imágenes para que disfruten de una verdadera fiesta”, dijo Buitrago.

Aterciopelados  es considerada una de las mejores bandas del rock latinoamericano. (Foto Prensa Libre: Cortesía de Aterciopelados).

Él,  junto a Echeverri prometieron interpretar temas inéditos que incluirán en un álbum cuyo lanzamiento está previsto para el 2018.

Los colombianos prometen un espectáculo de primer nivel y por eso afinan los últimos detalles estos días.

“Esta invitación para actuar en el EMF es muy significativa para nosotros, esperamos que disfruten nuestro concierto  y ojalá pronto podamos llegar en una gira individual en la que compartamos más de nuestra música con todos los guatemaltecos”, concluyeron.

Temas clásicos de Aterciopelados

El estuche es una canción que invita a romper los estereotipos de la belleza física.


Maligno es una de sus canciones de desamor por excelencia.

Florecita rockera es una de las grandes canciones del rock latinoamericano.

Te juro que no, junto a Enrique Bunbury, es un tema lleno de intensidad musical y vocal.

Bolero falaz es otro de los clásicos de esta banda colombiana.

ESCRITO POR:

Keneth Cruz

Periodista de Prensa Libre especializado en música, fotografía y tecnología con 20 años de experiencia. Reconocido con el Premio Arroba de Oro y Premio Nacional de Periodismo Cultural Enrique Gómez Carrillo, en la categoría de Fotoperiodismo.