Fue la primera vez en la historia, que la final de la Liga de Campeones fue precedida de un concierto en directo en la ceremonia de apertura, muy al estilo de la fiesta del Superbowl norteamericana.
En el espectáculo de también participó el tenor Andrea Bocelli, que interpretó una canción mientras que los embajadores de la final, los exjugadores Javier Zanetti y Franco Baresi, dejaban el trofeo de campeón a la salida de vestuarios, y cantó el himno de la Liga de Campeones, según saltaban al terreno de juego los futbolistas de Real Madrid y Atlético de Madrid.