Estas son algunas de las interrogantes que podrían surgir luego de una cercanía a la exposición virtual Antes de ser, ya éramos, la cual se compone de 22 obras artísticas que conservan una narrativa próxima a la vivencia de los pueblos originarios situados en Guatemala.
La propuesta de mostrar estas piezas surgió de varias conversaciones entre representantes de la Fundación Paiz y de la colección del Fondo para la Imagen, Palabra y Pensamiento Ventura Puac-Coyoy de Chichicastenango.
Entre los realizadores eligieron 12 piezas que pertenecen al Fondo Puac-Coyoy, 9 a la Fundacion Paiz y una es de la colección de Maya Juracán. Entre los formatos destacan pinturas, esculturas y dibujos que conglomeran una narrativa visual distinta a lo propuesto en la convencionalidad histórica del arte “occidental”.
“Más allá de un hecho estético, el arte desde los pueblos originarios es un hecho social que se construye a partir de la memoria colectiva”, apunta la síntesis curatorial de Antes de ser, ya éramos.
Luego de una labor de investigación y documentación de las piezas contempladas en la Fundación Paiz, así como de la colección Ventura Puac-Coyoy, se realizó una curaduría en la que las piezas hablaran desde el tiempo y el reconocimiento de sus creadores.
Diego Ventura Puac-Coyoy, curador independiente k’iche’ y representante del Fondo para la Imagen, Palabra y Pensamiento Ventura Puac-Coyoy, comenta que la exposición es un intento por “poder apreciar, entender y darle lectura a la pintura maya, lejos de la visión limitada de la historia del arte guatemalteco”.
Por mucho tiempo en Guatemala, las piezas artísticas realizadas por personas indígenas -o bien, que aludan al modo de vida situado en los pueblos originarios- han sido catalogadas como arte “costumbrista”, “primitivista” o “naif” (este último haciendo referencia a la “ingenuidad” o “falta de formación”).
“El planteamiento de la exhibición es demostrar que siempre hemos sido, siempre hemos estado y siempre vamos a estar”, apunta el curador para reforzar la vitalidad de la muestra y explicar su título Antes de ser, ya éramos.
El curador agrega que este proyecto implicó demostrar “el pensamiento, el conocimiento, el registro de la historia y la manera de contarla desde diversos creadores que provienen de diferentes pueblos”.
Obras e identidades
Antes de ser, ya éramos, es además una propuesta que busca indagar en la mirada artística e histórica desde el recién cumplido bicentenario de independencia de Guatemala.
“Dentro de la idea configuración de los estados/nación, existe la premisa que la República es la etapa más alta de la ‘civilización’. Es por ello por lo que las demás naciones originarias han tardado mucho en ser reconocidas en su ‘ciudadanía’, expresa Ventura Puac-Coyoy.
Maya Juracán, historiadora, directora de la colección de Arte Paiz, y también realizadora de la muestra señala que la curaduría hecha junto a Diego Ventura Puac-Coyoy permitirá que desde la Fundación Paiz se construyan nuevas narrativas del arte partiendo de un cuestionamiento histórico.
Juracán explica que resultaba necesario revelar muchas obras de las que no se había contado en la Fundación Paiz, así como también “encontrar agujeros históricos que existían en la colección”.
Dentro de las nueve piezas expuestas en la plataforma virtual que pertenecen al acervo de la Fundación Paiz, cabe mencionar obras de realizadores como Francisco Morales Mux, Vicente Curruchich, Fidel Caté Tuctuc, Samuel Simón Calí o Arturo Monroy.
Las piezas de estas personas han estado dentro de la colección a lo largo de tres décadas, ya que han sido ganadoras en concursos o bien, han conformado las bienales de la Fundación.
Por otro lado, las obras pertenecientes a la Colección del Fondo para la Imagen, palabra y pensamiento Ventura Puac-Coyoy, destacan nombres más contemporáneos como los de Ande Perén, Diego Isaías Hernández, Diego Ixtamer, Marilyn Boror Bor o Manuel Navichoc.
La importancia de los autores en la exposición, dice Ventura Puac-Coyoy, radica en que se trata de una figura medular para la historia y cultura de las distintas localidades en Guatemala desde las cuales se enuncian.
“La figura del artista en su comunidad es la de alguien que cuenta historias en lenguaje visual y que está alejado de la figura occidental del artista que se considera un genio incomprendido”, argumenta el curador.
Antes de ser, ya éramos inició en septiembre de 2021 en el marco del Bicentenario de independencia y permanecerá disponible en la página web de la Fundación Paiz. En ella puede encontrarse un recorrido virtual y también un catálogo informativo de las piezas.
A decir de Maya Juracán, el propósito de este formato se debe al interés por crear un archivo que pueda ser accesible y cercano a todas las personas. “El anhelo de Fundacion Paiz es hacer un archivo transitorio histórico que pueda construir estas otras visiones del arte y de Centroamérica”, agregó.