Tras el veredicto de este juicio por difamación, el cual favoreció al actor de Piratas del Caribe, Amber Heard se podría ver envuelta en otro problema legal ajeno a su disputa con su exesposo.
En esta ocasión, la actriz de 36 años está siendo investigada por las autoridades australianas por un caso de perjurio que se dio en 2015.
Durante un viaje a Australia, Amber Heard ingresó al país junto a sus dos perros, Pistol y Boo, sin haber realizado ningún trámite en aduana.
Esta situación se dio ya que Australia tiene una estricta política de cuarentena para animales, la cual establece que antes de permitirles la libre entrada tienen que pasar al menos 10 días en observación.
A raíz de esto, Amber Heard fue acusada por las autoridades australianas de importación ilegal de animales y falsificación de documentos.
La actriz de Aquaman, ante estás acusaciones, se declaró culpable por los cargos relacionados al ingreso de sus dos mascotas a Australia y, luego de su confesión, el caso fue cerrado.
Sin embargo, a pesar de que el caso estaba aparentemente cerrado, un portavoz del Departamento de Agricultura, Agua y Ambiente de Australia indicó que esta institución se encuentra recolectando información y declaraciones de testigos para la reanudación de la denuncia contra Amber Heard.
“Se está investigando las denuncias de perjurio de la señora Heard durante los procedimientos judiciales realizados en 2015 por la importación ilegal de sus dos perros a Australia”, indicó.
La importación ilegal de sus dos mascotas sucedió cuando Amber Heard todavía estaba casada con Johnny Depp, situación que involucró indirectamente al actor en este caso.
Debido a la controversia generada por esta denuncia, Johnny Depp y Amber Heard hicieron un video disculpándose por el incidente y lamentaron haber violado las reglas de Australia con el ingreso de sus dos perros.