HORRORES IDIOMÁTICOS Y ALGO MÁS

Algo de ortografía

MARÍA DEL ROSARIO MOLINA

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Los hispanoamericanos no distinguimos la diferencia entre los fonemas /z / y /s/ y eso nos dificulta aún más tener una ortografía correcta. Por eso se ven horrores ortográficos tales como: “marqueza, ciensias, zurtido, sanahoria, resar” y otra sarta de palabras mal escritas. No solo la ese se confunde con la zeta y la ce. También estas últimas dos letras se equivocan constantemente y así leemos: “lombrizes, cazería, céjel (poema), felizidades” y otras barbaridades semejantes.

Es norma que se escriban con ce los plurales de las palabras terminadas en zeta: “falaz, falaces; pez, peces; raíz, raíces; voz, voces; luz, luces”. Igualmente se escriben con ce los diminutivos de las terminadas en zeta o en ese: “cruz, crucecitas; pez, pececitos; pies, piececitos”, etc. Nadie equivoca las grafías con el fonema /k / : “casa, cosa, cuento” ni las del mismo fonema antes de “e” y de “i”, escritas con el dígrafo “qu”: “queso, querer, quebrar, quintal, quien, quiebra, quijotesco, quince, quitar”, etc.

Las excepciones a la regla ocurren cuando se trata de palabras que se escriben con zeta antes de “e” y de “i” por provenir de arabismos, cultismos griegos y otras lenguas extranjeras: “enzima (proteína), kamikaze, zelandés, zegrí (familia del reino musulmán de Granada), zepelín (globo dirigible que debe el nombre a su inventor al conde von Zeppellin, militar e industrial alemán) zeta, zigzag, zigurat (construcción piramidal escalonada), ziper” (americanismo) etc.

Algunos términos aceptan la escritura tanto con zeta como con ce: “azimut o acimut (DRAE. Ángulo que con el meridiano forma el círculo vertical que pasa por un punto de la esfera celeste o del globo terráqueo”); cedilla o zedilla (signo ortográfico formado por una ce y una virgulilla debajo de esta, que se usó en el español medieval y clásico, y se utiliza en el portugués y el francés); circón o zircón (silicato de circonio que en joyería se suele llamar “jacinto”); zenit, zénit o cenit (en palabras sencillas, el punto de la esfera celeste perpendicular a nuestra cabeza; su punto opuesto es el “nadir”); zíngaro o cíngaro (gitano); zinc o cinc (metal blanco, brillante y blando que se usa en aleaciones, v.gr. el latón, de cobre y cinc).

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