Numerosos seguidores de la artista expresaron también su malestar por estos hechos, con comentarios en Twitter, en los que algunos se mostraban “ofendidos en nombre de Adele”.
Durante un mitin que Trump celebró en Lexington, en Carolina del Sur, el conocido tema de Adele comenzó a sonar cuando el político se disponía a subir al escenario a pronunciar un discurso, lo que motivó que un corresponsal de la BBC británica en EE. UU. expresara su extrañeza, también vía Twitter.
El magnate, que ha generado controversia con comentarios antiinmigración e islamófobos, es seguidor de la música de Adele, quien goza de una enorme fama mundial gracias al éxito de sus tres álbumes: 19 (2008), 21 (2011) y 25, que salió a la venta en noviembre como uno de los trabajos más esperados del año.
No es la primera vez que Trump tiene problemas al escoger la música de sus mítines políticos. El pasado año fue el cantante de Aerosmith, Steven Tyler, quien obligó al ejecutivo a dejar de utilizar su canción, Dream On, con fines políticos.
Entonces, el precandidato republicano respondió en Twitter al artista estadounidense que, gracias a él, había obtenido “más publicidad por esa canción que en diez años”.