Círculos concéntricos es el gran resultado de esta exploración. Las Galerias municipales de Arte, en el edificio de Correos del Centro Histórico abren la oportunidad para conocer una parte del legado de Vásquez, además de aprender sobre algunos de los círculos donde el maestro participó, reconocer a sus maestros, condiscípulos, amigos, alumnos e incluso entrar a la intimidad de su hogar.
Olivares agrega que esto se trabajó de la mano con la familia de Vásquez. En la actividad se encuentra el trabajo de 33 artistas, más la obra de sus hijos y en Casa Ibarguen (frente a la exposición), hay algunas piezas y muestras de estudiantes de arquitectura y diseño de diferentes Universidades, ellos no conocieron al artista, pero trabajan con técnicas de algunos artistas guatemaltecos.
Los conocedores explican que entrar a su zona de trabajo era algo casi imposible. Pocos tuvieron el privilegio de ver su taller y en esta exposición se presenta una recreación del mismo, sin olvidar que se encuentran sus objetos de trabajo, vestuario y otros grandes secretos de Vásquez.
“Revisar la obra de un grande, calibrarla en su contexto generacional (incluidos algunos de sus maestros) y ver cómo su trabajo influyó en otras generaciones es un privilegio crítico que nos ayuda a calibrar su legado a la historia del arte de Guatemala”, agrega Monsanto.
La llegada del maestro
Dagoberto Vásquez era multifacético. Escultor, pintor, dibujante, grabador, investigador, crítico, maestro. Sus aportes en el campo de las artes han quedado inscritos en distintas ramas y perpetuados a través de la constancia que le caracterizó.
La actividad que desempeñó en vida se puede rastrear desde los años treinta y su influencia vital, se percibe en el presente con la misma intensidad que durante las décadas que se mantuvo activo. “Sus temáticas favoritas giraron en torno a la figura humana y su rol social. Algunos de sus trabajos más significativos, el dibujo y el grabado, abarcaron el campo de la denuncia. Por lo general sus investigaciones se centraron en la dinámica de la línea, la síntesis, las posibilidades de la luz y la perfección de las formas”, agrega Monsanto.
Los curadores explican que este recorrido es un diálogo de Dagoberto Vásquez con la época que le tocó vivir y de la que es actor imprescindible del arte nacional. Se le recuerda como un protagonista de la “Generación del 40” y representa junto a otro puñado de creadores el pináculo de la modernidad nacional.
Círculo de discípulos
Olivares comparte que Vásquez fue profesor de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, Enap, de 1949 a 1989 e impartió cursos como escultura, historia del arte, composición y teoría del color y pintura representativa.
La primera sala de la exposición de Círculos Concéntricos está dedicada a 12 artistas que comenzaron a destacar a finales de la década de 1980 y principios de 1990 y quienes recibieron conocimiento del maestro Vásquez. Concursos como la Bienal Paiz y el Salón de la Acuarela fueron plataformas en las que se dieron a conocer.
Los valiosos conocimientos compartidos por el maestro Vásquez son reconocidos por sus exalumnos, tanto dentro como fuera de la Enap.
Entre algunos de ellos está una escultura de Max Leiva, así como el trabajo de Regina Prado y Ana María Santizo de Maldonado quienes en sus piezas destacan influencias de su maestro. En el listado también se encuentran Arturo Monroy, Anibal López, Rubín Solórzano, entre otros destacados.
Encuentro con su historia
Algunas pinceladas en la historia de Dagoberto Vásquez.
- Los estudios de arte los hizo en la Academia Nacional de Bellas Artes entre 1937 -1944. Fue ayudante del Vitralista Julio Urruela Vásquez, en Vitrales del Palacio Nacional en 1940 -1944.
- Obtuvo una Beca en la Universidad de Chile en Escultura y Fundición de Bronce entre 1945 y 1949.
- Como catedrático trabajó en la Universidad de San Carlos de Guatemala, Facultad de Arquitectura, en la Escuela de Artes Plásticas; así como en la Dirección General de Cultura y Bellas Artes; para el Conservatorio de Música, Dirección General de Cultura y Bellas Artes; en la Escuela de Teatro, Dirección General de Cultura y Bellas Artes y en las universidades Rafael Landívar y Mariano Gálvez.
- En la década de 1940 recibió el primer premio Yela Günter, en escultura y primer lugar en el Certamen Nacional de Pintura.
- Su talento fue reconocido con el primer premio en pintura en los Juegos Olímpicos Centroamericanos y del Caribe 1950 y en 1953 con el primer y segundo premio del Certamen Nacional en escultura, por mencionar parte de los diversos reconocimientos en esos años.
- En el extranjero recibió la Medalla acuñada por la Franklin Mint, Certamen Internacional Franklin Mint Philadelphia, Pennsylvania, Estados Unidos, en 1971. Otro reconocimiento fue el diploma por el más alto grado de integración plástica / arquitectónica, del Banco de Guatemala, Municipalidad de Guatemala y Compañía ESSO en 1980.
- En 1988 la Presidencia de la República le otorgó una medalla de honor al mérito y en 1995, la Orden del Quetzal.
- Su trabajo estuvo en exposiciones personales realizadas en Guatemala, Chile, Costa Rica, Alemania y El Salvador. En colectivas participó también en muestras en Panamá, Ecuador, Venezuela, Inglaterra, Italia, México, Bélgica, Honduras, Suiza, Brasil, Estados Unidos, Taiwán y República Dominicana.
Explorar los Círculos concéntricos
La entrada a la exposición es gratuita. Está abierta y cerrará el 17 de septiembre, visítela en horarios de 9 a 17 horas de lunes a viernes y sábado de 9 a 13 horas, en las Galerías Municipales de Arte, del Centro Cultural Municipal Álvaro Arzú Irigoyen, dentro del Edificio de Correos, en la 7a. avenida 11-67 zona 1.
El jueves 8 de septiembre se tendrá un conversatorio sobre el pensamiento y compromiso político de Dagoberto Vásquez, a las 17 horas. Estarán de panelistas Rodrigo Vásquez y Gabriela Escobar.