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El origen de las canastas navideñas: de elegantes cestas de mimbre a prácticos recipientes de plástico
Las canastas navideñas se han convertido en un símbolo de agradecimiento y unidad, pero ¿sabía que su origen está ligado a la influencia extranjera y a la evolución cultural? Cómo surgieron y cómo han cambiado con el paso de los siglos.
Varias instituciones públicas invierten grandes cantidades de dinero en canasta navideñas para sus empleados. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
La palabra canasta tiene raíces en el latín canistrum, que significa “cesta, canasta o canastillo hecho de mimbre”, según el Boletín de la Academia Argentina de Letras (1934). Este origen etimológico no solo resalta la naturaleza artesanal de las primeras canastas navideñas, sino que también establece la base para entender su evolución.
“Antes de la llegada de influencias extranjeras, los regalos en la época prehispánica en Guatemala solían ser objetos de cerámica, considerados un gesto especial y significativo”, explica Aníbal Chajón, investigador del Centro de Estudios de las Culturas en Guatemala (Ceceg) de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac).
Las canastas, por el contrario, explica Chajón, eran vistas como algo cotidiano monótono. Sin embargo, a finales del siglo XIX, la tendencia estadounidense de regalar canastas llenas de frutas de temporada como uvas y manzanas se convirtió en una práctica que, poco a poco, fue adoptada y adaptada en el contexto guatemalteco.
Un regalo con raíces extranjeras
Aníbal Chajón, explica que la costumbre de entregar obsequios durante la época navideña en el ámbito comercial es relativamente reciente en el país. Su origen se remonta al contrato concesionario firmado entre el gobierno guatemalteco y la empresa estadounidense United Fruit Company (Ufco) en 1899 para finalizar el Ferrocarril del Norte.
Sigue explicando Chajón: "Minor Keith, propietario de la Ufco, introdujo al país elementos navideños como las esferas, los árboles de Navidad y, por supuesto, las canastas navideñas". Este intercambio cultural marcó el inicio de un cambio significativo en las tradiciones locales.
"Keith también trajo consigo a profesionales estadounidenses que se establecieron no solo en la capital, sino también en Zacapa, Puerto Barrios e, incluso, Chiquimula", narra Chajón. Este asentamiento estratégico fue clave, ya que permitió que la tradición se expandiera por todo el territorio guatemalteco y se popularizara con el tiempo.
La transformación de un obsequio
Tras la Primera Guerra Mundial, dos elementos revolucionaron la presentación de las canastas navideñas: el papel celofán y las moñas. Entre 1919 y 1920, explica el investigador, los estadounidenses radicados en Guatemala comenzaron a regalar canastas a los miembros de la sociedad acomodada, lo que dio pie a su popularidad entre la élite local. Este gesto fue imitado por diferentes sectores y se extendió a todos los estratos sociales hacia mediados del siglo XX.
Las primeras canastas incluían productos exclusivos e importados como manzanas, uvas, dulces y los tradicionales marshmallows o angelitos, como les nombran los guatemaltecos. Además, las canastas eran fabricadas con fibras naturales como vara de castilla y mimbre, reflejando un estilo artesanal y elegante.
La era moderna de las canastas
En los años 1990, las canastas de fibras naturales comenzaron a ser reemplazadas por recipientes plásticos debido a su asequibilidad. También se empezaron a llenar con productos más diversos, dejando atrás el concepto original. Para los años 2000, muchas canastas navideñas incluían alimentos básicos como frijol, maíz, arroz y harina, adaptándose a las necesidades de la sociedad.
Hoy en día, aunque aún se conserva la tradición, algunos comercios optan por regalar solo el recipiente vacío, cambiando por completo el concepto inicial. Lo que antaño era un obsequio con productos exclusivos ahora se ha transformado en un detalle más simbólico.
El significado de las canastas navideñas hoy
A pesar de los cambios en su contenido y presentación, las canastas navideñas conservan su esencia como un símbolo de agradecimiento, unidad y esperanza. Representan un gesto de generosidad que fortalece los lazos familiares, laborales y sociales durante la época de fin de año.
En la actualidad, muchas empresas han reducido la entrega de canastas navideñas, limitándolas a sorteos o regalos especiales. Mientras tanto, los comerciantes han cambiado los grandes recipientes de antaño por opciones más económicas, como guacales plásticos, adaptándose a los tiempos modernos.
La historia de las canastas navideñas en Guatemala es un reflejo de cómo las tradiciones se transforman a lo largo del tiempo, adaptándose a las necesidades y contextos sociales. Desde su introducción por la United Fruit Company hasta su forma actual, este obsequio sigue siendo una parte fundamental de las celebraciones navideñas, recordando que compartir es el verdadero significado de la temporada.