La fecha se conmemora cada 27 de marzo y mediante ella, se reivindica la creación de historias desde puestas en escena donde confluyen dramaturgos, directores, actrices, actores y demás miembros de la comunidad artística teatral.
La creación y el desarrollo de esta disciplina ha permitido otro tipo de comunicación y acercamiento con la sociedad a través de las actuaciones.
Guatemala tiene una gran tradición de este arte, ya hay registros de épocas como la Prehispánica, Hispánica, Independiente y Contemporánea, donde se realizaban actividades alrededor de esta práctica según estableció en algún momento el autor René García Mejía.
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Visto como una forma de expresión colectiva e incluso como un espacio para el entretenimiento, el teatro ha sabido llegar a distintas audiencias. Hace 50 años esto no era una excepción en Guatemala.
En 1972 había muchas de las puestas en escena en diversidad de compañías y espacios como el Teatro de la Universidad Popular, Teatro Gadem, Teatro del Puente, Teatro Guignol, y el Conservatorio Nacional.
Las personas podían llegar a estas estas presentaciones con tan solo pagar entre Q0.10, Q0.25 y Q1.00.
Obras con distintas temáticas lograron cautivar al público de ese entonces. Entre las puestas en escena que las personas podían llegar a ver y que tenían mucha promoción destacaban “Las Monjas”, “Ssshagrada” o “La soberbia de los poderosos”.
“Las Monjas” era una puesta en escena desarrollada por actores nacionales aún recordados como Luis Tuchán y Alfredo Porras. Dicha obra fue muy aplaudida en 1972 por las audiencias.
“Ssshagrada” y “La soberbia de los poderosos” también eran presentaciones muy reconocidas. La producción era desarrollada por argentinos que también conformaban la compañía Teatro Acción de Buenos Aires.
Aunque pareciera que muchas presentaciones eran dirigidas para un público más maduro, lo cierto es que habían obras con apertura para todo el público como el “Rabinal Achí” o las infantiles “El circo de Pascualillo” y “Fantasía de Color”.
Obras como la del “Rabinal Achí” eran realizadas de forma consecuente a la naturalidad de la danza, en el espacio público. Por otro lado, las infantiles tomaban lugar en el auditorio del Conservatorio Nacional de Música.