Un nuevo video de la NASA del 29 de octubre destaca el gigantesco agujero de ozono que se ha abierto sobre la Antártida este año, el cual alcanzó su área máxima de 24,8 millones de kilómetros cuadrados, casi del tamaño de América del Norte.
DEUTSCHE WELLE
Video de la NASA muestra el crecimiento del enorme agujero de ozono antártico en 2021
Las observaciones de los satélites de la NASA determinaron que el agujero de ozono alcanzó un máximo de 24,8 millones de kilómetros cuadrados, casi el tamaño de América del Norte.
Científicos de la NASA y de la NOAA informaron de que un invierno más frío de lo habitual en el hemisferio sur provocó un agujero de ozono profundo y mayor de lo normal en 2021.
Según un comunicado de prensa del Observatorio de la Tierra de la NASA, el agujero de este año alcanzó su área máxima el 7 de octubre y se sitúa como el decimotercero más grande desde 1979. Se espera que el agujero de este año se cierre no antes de finales de noviembre.
La siguiente animación muestra la evolución del ozono sobre el Polo Sur entre el 1 de enero y el 7 de octubre de 2021.
La animación muestra que las pérdidas de ozono que eran moderadas (naranja) a finales de agosto se hicieron más potentes (rojo) y generalizadas a lo largo de septiembre. Las temperaturas más frías que la media y los fuertes vientos en la estratosfera que rodean la Antártida contribuyeron a su tamaño.
“Agujero de ozono”
Según aclara el comunicado, lo que llamamos “agujero de ozono” es un adelgazamiento de la capa de ozono en la estratosfera sobre la Antártida que se produce cada septiembre.
Formas químicamente activas de cloro y bromo –derivadas de compuestos producidos por el hombre– se liberan en la estratosfera durante las reacciones en las nubes polares de gran altitud. El cloro y el bromo reactivos, continúa el comunicado, inician entonces reacciones de destrucción del ozono cuando el Sol sale en la Antártida al final del invierno.
Protocolo de Montreal
Según la NASA, aunque el agujero de ozono antártico de 2021 es mayor que la media, es sustancialmente menor que los de finales de los años 90 y principios de los 2000, gracias al Protocolo de Montreal y a las posteriores enmiendas que prohíben los clorofluorocarbonos, o CFC.
“Se trata de un gran agujero de ozono debido a las condiciones estratosféricas de 2021, más frías que la media, y sin el Protocolo de Montreal habría sido mucho mayor”, dijo Paul Newman, científico jefe de ciencias de la Tierra en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
El Protocolo de Montreal de 1987 restringe las sustancias que agotan la capa de ozono entre las casi 50 naciones que lo cumplen, pero la mayoría de las naciones del mundo no son signatarias; al menos algunas de esa mayoría no cumplen los protocolos.
Sin el Protocolo el agujero de ozono habría sido mayor
Newman y sus colegas calcularon, según el comunicado, que el agujero de ozono de este año habría sido mayor en unos cuatro millones de kilómetros cuadrados en las mismas condiciones meteorológicas, si los niveles de cloro atmosférico procedentes de los CFC fueran tan altos hoy como a principios de la década de 2000.
Según reporta Live Science, cuando se firmó el protocolo, los científicos sugirieron que la capa de ozono se recuperaría en 2060. Pero la recuperación está siendo más lenta de lo previsto y el consenso ahora parece ser que no será antes de 2070, dijo Vincent-Henri Peuch, director del Servicio de Vigilancia de la Atmósfera Copernicus de la Unión Europea, en una entrevista reciente a Space.com.
La disminución de la capa de ozono que se ve en el vídeo de la NASA es vigilada por tres satélites operados por la NASA y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA): Aura, Suomi-NPP y NOAA-20.