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El COVID-19 puede causar problemas psíquicos en uno de cada cinco pacientes

Un nuevo estudio de la Universidad de Oxford sugiere que el COVID-19 puede provocar a largo plazo trastornos de ansiedad, depresión e insomnio.

Estudio de Oxford sugiere que el COVID-19 puede causar a largo plazo trastornos de ansiedad, depresión e insomnio.	 (picture-alliance/dpa/Weber/Eibner	)

Estudio de Oxford sugiere que el COVID-19 puede causar a largo plazo trastornos de ansiedad, depresión e insomnio. (picture-alliance/dpa/Weber/Eibner )

Casi un año después de la aparición del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, sabemos que el agresivo patógeno no solo ataca los pulmones y las vías respiratorias, sino que también puede causar graves daños al corazón, los vasos, los nervios, los riñones y la piel. En julio, neurólogos británicos nos impactaron con la noticia de que el SARS-CoV-2 puede causar graves daños al cerebro y al sistema nervioso central, incluso en pacientes con síntomas leves o en aquellos que ya se han recuperado, provocando psicosis, parálisis y derrames cerebrales que a menudo se detectan tarde.

Ahora los científicos del Centro de Investigación Biomédica de Oxford han descubierto que la enfermedad COVID-19 puede causar problemas psicológicos en uno de cada cinco pacientes. El aislamiento y la soledad, en particular, provoca cada vez más trastornos de ansiedad, depresión e insomnio. Los investigadores han publicado sus resultados en la revista “Lancet Psychiatry”.

Casi un 6% diagnosticado por primera vez

Para el estudio a gran escala, evaluaron alrededor de 70 millones de registros médicos electrónicos en EE. UU. junto con la red de asistencia sanitaria TriNetX. Estos incluyeron 62.000 pacientes COVID-19 con un curso leve de la enfermedad. El estudio investigó si estos pacientes experimentaban problemas psicológicos en un espacio de dos semanas a tres meses después del diagnóstico.

Según el estudio, el 18% de los pacientes COVID-19 fueron diagnosticados con enfermedades mentales durante este período, es decir, casi uno de cada cinco pacientes con la enfermedad. Y el 5,8% de ellos fueron diagnosticados con una enfermedad mental por primera vez.

Comparación con otras enfermedades

Para asegurarse de que estas enfermedades mentales estuvieran directamente relacionadas con el COVID-19, los datos también se compararon con otras seis enfermedades durante el mismo período: gripe, otras infecciones respiratorias, infecciones de la piel, cálculos biliares, piedras en el tracto urinario y fracturas de huesos. Sin embargo, solo entre el 2,5 y el 3,4% de las personas con estas enfermedades fueron diagnosticadas con problemas psicológicos.

“Este hallazgo fue inesperado y debe ser investigado. Mientras tanto, la existencia de un trastorno psiquiátrico debería añadirse a la lista de factores de riesgo por COVID-19”, dijo Max Taquet, del Instituto Nacional de Investigación de la Salud y uno de los autores del estudio.

No debe sobrestimarse el estudio

Al mismo tiempo, los investigadores británicos advierten que no se debe sobrestimar la evaluación de los registros sanitarios electrónicos, ya que todavía no hay una explicación concluyente de algunas anomalías. Según los datos, las personas con una enfermedad mental tienen un 65% más de riesgo de infectarse con el SARS-CoV-2.

La demencia en los pacientes con COVID-19 fue diagnosticada dos veces más a menudo de lo habitual en los últimos tres meses. Sin embargo, esto no significa necesariamente que el SARS-CoV-2 tenga un efecto directo en el cerebro. Posiblemente la demencia también fue simplemente diagnosticada con mayor frecuencia porque se examinó a más personas, según explicó Paul Harrison, profesor de psiquiatría de la Universidad de Oxford.

Otros factores de riesgo no considerados

En el estudio se ignoró el sexo o la edad de los pacientes, así como también si fuman o consumen drogas. Todos estos son factores que aumentan el riesgo de enfermedades mentales. No se tuvieron en cuenta los aspectos socioeconómicos ni el estrés general causado por la pandemia.

El riesgo de enfermedad es mayor en el caso de las personas con menos recursos debido a las malas condiciones de trabajo y al hacinamiento de las viviendas. Ellos también sufren con mayor frecuencia de enfermedades mentales.

Solo los próximos años revelarán de qué forma puede realmente el nuevo coronavirus causar daños a largo plazo y provocar enfermedades mentales.